El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) dijo ayer que la suspensión de la jueza de La Romana que ordenó libertad pura y simple a cinco venezolanos arrestados con 359 kilogramos de cocaína, no debe interpretarse como una sanción, sino como medida cautelar para preservar la pureza y la incondicionalidad de las investigaciones.
Mariano Germán Mejía afirmó que de la investigación a Aristilda Mercedes Rodríguez se deducirán consecuencias, y que mientras menos se entorpecen más luz da la verdad que sale de ella.
“Un caso que ha sonado mucho en la prensa, que por la materialidad envuelta tiene mucha importancia, lo ideal es que las investigaciones se hagan sin ningún tipo de prejuicios, pero también sin ningún tipo de entorpecimiento”, refirió.
Explicó que “para que no haya entorpecimiento, y para que no haya tergiversaciones, y para que la gente no comience a opinar y elucubrar, por cosas que no debe trascender y que trascienden si el investigado sigue en plena libertad de seguir haciendo lo mismo”, se tomó la decisión.
El Consejo del Poder Judicial decidió suspender provisionalmente a Mercedes Rodríguez. La misma contó con el voto disidente de Leonardo Recio Tineo.
Francisco Domínguez Brito, procurador general, calificó como positiva la decisión.
Por el alijo en Venezuela un tribunal dictará prisión para el jefe de la Policía Internacional (Interpol), Eliécer García Torrealba, el empresario Pablo Cárdenas y Juan Lanz Díaz, quienes forman parte del grupo de once detenidos en ese país sudamericano.