El nuevo Informe sobre la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos del Departamento de Estado de los Estados Unidos establece que la corrupción a lo interno de las fuerzas militares y policiales sigue siendo un reto para la lucha contra el narcotráfico en República Dominicana.
En el informe se reconoce que como cuestión política, el gobierno dominicano no alienta o facilita la producción ilícita drogas o su distribución, ni está involucrado en el blanqueo del producto, sin embargo la corrupción sigue siendo endémica.
Con apoyo de los Estados Unidos se han adoptado medidas para abordar esa problemática entre las fuerzas militares y policiales, pero sigue siendo un obstáculo importante en la aplicación de la ley.
Señala que el Poder Judicial está politizado, plagado de corrupción, y que el sistema legal ofrece pocas garantías a los que carecen de dinero o influencia.
Destaca que el éxito de la interdicción aérea y marítima de la RD desde 2010 demuestra que las instituciones tienen la capacidad y la voluntad de frenar el flujo de drogas en el país y que el gobierno debe seguir mejorando sus esfuerzos para construir un programa coherente, multifacético antinarcóticos. Dice que la clave es incrementar la cooperación interna entre la Policía Nacional, la Dirección Nacional de Control de Drogas y unidades militares, junto con una mayor cooperación con los organismos encargados de hacer cumplir la ley en otros países de la región.