Entre aciertos y desaciertos, elogios, quejas y reclamos se desarrolla la intervención de que es objeto la Zona Colonial desde agosto de 2013, que tiene como finalidad su remozamiento, modernización y adecuación para conservar sus monumentos, patrimonio de la Humanidad, que sean atractivos para el turismo y motivo de orgullo de los dominicanos.
El proceso se inició a partir del financiamiento de US$30 millones por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (unos RD$1,400 millones) más RD$1.2 millones de contrapartida por parte del Estado Dominicano, que se enmarcan dentro de los planes oficiales de mejorar las ofertas turísticas y atraer unos 10 millones de turistas al año.
Para algunos, los trabajos “marchan a pasos de tortuga”, pero otros aseguran que las complejidades no permiten ir a más velocidad, y hay quienes entienden que el proceso debió partir de un estudio científico.
El proyecto contempla impactar en al menos 42 obras de las existentes en el kilómetro cuadrado que comprende la Zona Colonial del nuevo mundo e incluye desde la readecuación de los museos, mejoría en las vías, iluminación, vigilancia y rescate de los monumentos hasta capacitación de los distintos actores que confluyen en ese espacio.
Lo que se ha hecho
De acuerdo con la arquitecta Maribel Villalona, coordinadora general del Programa Fomento al Turismo en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, se han restaurado 92 fachadas históricas de particulares con valor patrimonial en procura de devolverlas a su condición original, y de evitar su mayor deterioro, previo a un levantamiento realizado por las arquitectas Virginia Flores y Mauricia Domínguez.
Decenas de casas, establecimientos comerciales, así como edificaciones religiosas y culturales con valor cultural han sido restauradas mediante un programa apegado a las normas de restauración municipal. Todavía permanecen viviendas en avanzado estado de deterioro y abandonadas por sus propietarios como la número 11 del Callejón Macorix, que está llena de maleza y es fuente de reproducción de ratas, cucarachas y otras alimañas.
Restauración monumentos
El Programa de Restauración de fachadas ha logrado rehabilitar la parte frontal de propiedades para devolverle la armonía con las demás edificaciones históricas, pero en su interior existe solares vacíos y baldíos como el caso de la casa ubicada al lado de las oficinas de Patrimonio Cultural de la calle Hostos, casi esquina Billini. Un total de 720 casas han sido pintadas mediante el programa comunitario “Ayúdame a pintar tu Casa”.
La restauración de cada edificación se hace tomando en cuenta su estructura original, y respetando los elementos originarios. Uno de esos ejemplos es la restauración de una edificación en la calle Padre Billini, frente a la Catedral, cuyas estucturas originarias estaban cubiertas por pañetes. Ahora fueron descubiertas las columnas arqueadas, al igual que los pisos, paredes y demás estructuras.
Seguridad
Uno de los elementos novedosos de la intervención de la Zona Colonial es la instalación de cámaras de seguridad. Fueron instaladas 120 cámaras para el Sistema de vídeo vigilancia, seguridad y Gestión Turística en Ciudad Colonial, a cargo del ingeniero Miguel Moreno.
En la actualidad se trabaja en el edificio de tres niveles Savignon, ( Calle El Conde), y se aspira ponerlo en funcionamiento a partir del primer trimestre de este año que permitirá dotar a Ciudad Colonial de un Centro Comunitario, Oficinas para la Unión de Juntas de Vecinos.
También constará de área de oficina del trabajo para programa de asistencia de Discapacitados Mentales del despacho de la Primera Dama, Punto de Información Turística, área de exhibiciones, y oficina de monitoreo del destino para la gestión Turística Sostenible.
Se instalan unos 17,500 metros cuadrados de cables eléctricos, de telefonía y data, en coordinación y colaboración técnica de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas (CDEEE), las empresas telefónicas, el Ayuntamiento y la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental.
Algunas de las calles, como la Arzobispo Meriño, Isabel La Católica, Las Mercedes y otras, ya han sido intervenidas con la colocación de adoquines, ampliación del área de aceras hasta cuatro metros en algunos casos, la colocación de bolardos y la eliminación de barreras arquitectónicas, siembra de plantas ornamentales, y la instalación de bancos y de cables soterrados, entre otras acciones constructivas.