«Preocupación, rabia y dolor por este ataque cobarde»: es lo que han expresado los Obispos indios, reunidos en Asamblea Plenaria en Bangalore hasta el 9 de marzo, refiriéndose a la masacre que ha tenido lugar el 4 de marzo en Aden, Yemen, donde han sido asesinas 16 personas, entre ellas cuatro religiosas. Las religiosas seguirán en el país.
(Fides) Las cuatro religiosas pertenecían a la congregación de las Misioneras de la Caridad, y una de ellas era la hermana Anselma, de la diócesis de Gumla, en el estado indio de Jharkhand.
Los casi 180 obispos presentes a la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal india (CBCI) se han unido en una oración especial por las víctimas, expresando sus profundas condolencias a la congregación fundada por la Madre Teresa de Calcuta. «Estos ataques brutales contra los misioneros cristianos por parte de mentes malignas no desalentaran nuestro compromiso para servir a los pobres y a los enfermos», han añadido.
Los obispos también han expresado su preocupación y pedido la pronta liberación del padre salesiano indio Tom Uzhunnalil, secuestrado y que todavía está en manos de los terroristas que han realizado la masacre.
No se van de Yemen
En una nota, las Misioneras de la Caridad dan a conocer que a pesar de esta matanza en Yemen no abandonarán su trabajo en ese país, sino que continuaran «sirviendo a los pobres y a los necesitados. La Madre Teresa siempre estuvo en los rincones más remotos del mundo, independientemente de las circunstancias locales», han recordado. En Calcuta, en la casa madre, las hermanas han celebrado una misa por el descanso de sus hermanas asesinadas.