Está grave en el Hospital North Shore de Salem en Massachusetts, el dominicano Miguel Rodríguez, quien se tragó 27 bolsas de heroína en la República Dominicana, y aparentemente burlar la vigilancia en el aeropuerto Logan de Boston, saliendo con la droga dentro de sus órganos. El martes, una de las bolsitas le explotó en el estómago por lo que tuvo que ser intervenido de emergencia por cirujanos de ese centro asistencial.
La policía de Salem dijo que Rodríguez, de 51 años de edad y residente en Lynn (Massachusetts), será acusado en el hospital luego que se recupere del coma.
El informe oficial dice que el dominicano tenía las bolsitas de heroína, además de en el estómago, en el recto y los intestinos.
Las bolsitas contenían 163,4 gramos de la heroína (cerca de seis onzas) y Rodríguez tuvo que ser operado de emergencia el martes en el referido nosocomio.
La policía hizo un allanamiento con orden de registro de un juez para incautar las bolsas, que habían selladas con pedazos de dedos de guantes plásticos, cortados y atados en los extremos.
Los policías llegaron al hospital por una llamada de una enfermera que notificó sobre la situación de Rodríguez, quien sirvió como “mula” a narcotraficantes en la República Dominicana que enviaron la droga con él.
Una sobrina le dijo al personal del hospital que Rodríguez había ido a su país con su esposa e hijos, en un viaje de dos semanas, pero luego desapareció por varios días durante el viaje.
Ella agregó que no lo volvieron a ver hasta que llegó un cuñado a la casa en Lynn para dar la noticia sobre la situación.
En algún momento, Rodríguez dijo que no se sentía bien, diciendo que había “comido” langostas en la República Dominicana y que luego se fue a descansar, según la sobrina. Miembros de la familia llamaron al 911 poco antes de las 7:00 de la mañana cuando notaron que Rodríguez estaba inconsciente, no respondía y se dieron cuenta que tenía una sobredosis de drogas.
El personal del hospital usó escáneres de imágenes para monitorear lo que tenía Rodríguez dentro de su cuerpo y se dio cuenta de las bolsitas en su estómago e intestinos.
Las drogas, dijo la policía, habrían tenido un valor de más de $16.000 en el mercado callejero.
Por Miguel Cruz Tejada