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lunes, 1 de febrero de 2016

Los que asesinan en masa

Venecia Joaquín
Los medios de comunicación destacan a diario actos delincuenciales: abusos de poder y corrupción sin sanción, robos, crímenes, suicidios, homicidios.  Estos hechos aislados conmueven y tendemos a decir ¡Dios mío, que es esto!
   
 ¿Qué podemos hacer? Tenemos que detenernos a reflexionar sobre la sociedad, reevaluarla y analizar el comportamiento  de sus dirigentes. Las actitudes y acciones  de algunos líderes políticos, gubernamentales, empresariales, congresistas, religiosos, de familia  y mediáticos, son tan inadecuadas, que a mi juicio, los hace  responsables de  asesinatos en masa.
    
¿Que es asesinar? Dicen que es matar a una persona, cuando ello constituye un delito, una infracción. El error es limitar el delito  a  acciones físicas. Los peores asesinatos son los que se ejecutan,  dándoles puñaladas a los sanos valores morales y espirituales,  al alma de las personas y la sociedad.
    
Algunos líderes  son hábiles matando de esa manera  y guardando sus armas. Dejan la población agonizando. Dan lecciones de cómo robar y matar sutilmente, con demagogia,  con elegancia  a un pueblo indefenso, analfabeto, hambriento.
    
Hay muchas formas de asesinar: Asesinan los funcionarios  que esgrimen su poder para robar los recursos del pueblo hambriento…..los que exhiben riquezas sin justificación,  robadas de nuestros impuestos…. legisladores concentrados en barrilitos y sin fiscalizar  leyes…..  empresarios que elevan los precios de los productos para ganar mas sin pensar en los demás.
    
También asesinan los gobiernos indiferentes a las acciones perversas…los padres que invierten en lo material y descuidan  la educación de los hijos…los religiosos que hacen de su misión, medios de obtener poder, olvidando lo espiritual… comunicadores y miembros del Poder Judicial  que encubren  malvados a cambio de dinero. Estos promotores de asesinatos en masa, son los que deberían estar en las cárceles. Sus mensajes deforman la nación. 
    
Siento un profundo desprecio por aquellos  que desviados del correcto camino, deciden encubrir los males, defender corruptos poderosos y destruir los pocos paradigmas ejemplares, a cambio de dinero. Eso se llama disparar al alma de una nación, asesinarla. 
    
¿Cómo lograr justicia social y paz en una sociedad donde sus instituciones son dirigidas para beneficiar unos pocos? ¿Como logramos destacar parámetros ejemplares? 
    
Me duele escuchar que retuerzan  las informaciones para complacer al mejor postor. Aturden los jóvenes y los inclinan hacia la delincuencia.  Siento pena pero también asco  por los  que  “buscando lo suyo” caen tan bajo. No les  importa que la juventud  aprenda de esos antivalores.
    
Los malvados y aquellos capaces de  protegerlos, son los verdaderos responsables de tantos  crímenes vulgares. Cometen asesinatos en masa y en su estrategia, le restan meritos a quienes tratan de salir adelante con trabajo honesto.   ¡Que pena!

Venecia Joaquin