La expareja del presidente boliviano Evo Morales fue detenida preventivamente el viernes para evitar que salga del país ya que tiene una investigación por un supuesto tráfico de influencias en contratos millonarios entre el Estado y la empresa china en la que ocupa un alto cargo.
La solicitud de la aprehensión la hizo la ministra de Transparencia Lenny Valdivia al ministro de Gobierno Carlos Romero.
Romero informó que se detuvo a Gabriela Zapata Montaño, por riesgo de fuga, ya que está siendo investigada por un supuesto caso de tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito.
El ministro dijo que contra Zapata "hay denuncias del Ministerio de Transparencia y hay denuncias de la Unidad de Investigación Financiera presentadas ante el Ministerio Público y nuestra tarea es ponerla a disposición" de las autoridades.
El Fiscal General, Ramiro Guerrero expresó al diario El Deber que su despacho no emitió una orden de aprehenderla.
Walter Zuleta, abogado de Zapata, explicó que su defendida no quería fugar del país.
Zapata no quiso ofrecer declaraciones a los medios al momento de ser trasladada a las dependencias de la policía en la zona sur de La Paz.
El periodista Carlos Valverde denunció en su programa en la televisión local que la abogada y empresaria había mantenido una relación sentimental con Morales de la que nació un hijo varón en 2007, un año después de que Morales asumió el gobierno. La mujer pasó después a dirigir la firma china CAMC Engineering, que se adjudicó siete proyectos del gobierno por más de 500 millones de dólares.
El mandatario boliviano reconoció su romance con Zapata y aseguró que tuvieron un hijo que posteriormente murió. Sin dar más detalles mencionó que desde 2007 no la veía.
Más de 70 empresas chinas trabajan en Bolivia en contratos para el gobierno en minería, obras públicas y proyectos petroleros.
CAMC construye un ingenio azucarero, una planta de sales de potasio, un proyecto de dotación de agua y se adjudicó la compra de perforadoras petroleras. Pero el propio gobierno le retiró un contrato para la construcción de un tramo ferroviario por incumplimiento en los plazos.