Francia empezó esta semana a enterrar a los fallecidos en los atentados de París, entre homenajes privados y despedidas colectivas en diferentes puntos del país, una vez concluidas las identificaciones de las 130 víctimas.
Los cuerpos, depositados en un principio en el Instituto Médico Legal de la capital, están siendo devueltos de forma progresiva a las familias y el gasto de los sepelios, según indicó hoy la ministra de Justicia, Christiane Taubira, corre a cargo del Estado.
"Se han tomado todas las disposiciones para que no tengan que avanzar nada", añadió en la Asamblea Nacional, donde precisó que algunas indemnizaciones ya se han entregado.
Las familias se han servido de las redes sociales para que en el homenaje a sus seres queridos participe todo aquél que lo desee.
En Lyon, al este del país, los padres de Caroline Prénat pidieron ayer a los asistentes aportar rosas blancas al funeral de su hija, asesinada en la sala de conciertos Bataclan junto a otras 88 personas.
Una petición de la hermana de Aurélie de Peretti, también fallecida en Bataclan, reunió a nueve artistas para decorar el féretro de esta infografista de 33 años, mientras que para honrar a Cédric Mauduit, también su hermano, que le describió como "un gran melómano", intentó que David Bowie y Mick Jagger actuaran en el entierro.
Otras familias han optado por organizar colectas. La suma de casi 10.000 euros recogida para François-Xavier Prévost, publicista de 29 años, será invertida en flores para rodear su lápida.
En el caso de Thierry Hardouin y de su pareja, Marie, que perdieron la vida en "La Belle Équipe", los casi 30.000 euros recaudados hasta el momento serán destinados a la manutención de sus tres hijos.
Diferentes mecanismos institucionales prevén el apoyo financiero y moral a las víctimas y sus familiares.
El Fondo de Garantía para las Víctimas de Terrorismo (FGTI) concede indemnizaciones por la defunción de familiares y daños corporales y psicológicos, sufraga el coste de las exequias y compensa la pérdida de ingresos por el fallecimiento o invalidez de un miembro de la familia.
Tras presentar los correspondientes justificantes, los afectados obtienen en los siguientes tres meses la ayuda pero disponen de una década de plazo para reclamarla, porque hay daños, especialmente psicológicos, que tardan en desarrollarse.
"Las peticiones son atendidas por orden de prioridad: primero, los que han perdido a sus familiares; después, los heridos", explicó hoy a EFE un portavoz.
El organismo está dotado con 1.200 millones de euros y, según Taubira, tiene los "medios suficientes" para afrontar la situación.
Los huérfanos y las víctimas menores de 21 años, por otra parte, podrán acogerse al estatus de "pupilos de la Nación" para obtener subvenciones.
El homenaje estatal a los 130 muertos y más de 350 heridos se celebrará este viernes en París, en presencia del presidente galo, François Hollande, y familiares de los afectados, ante el palacio de los Inválidos. EFE