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miércoles, 23 de septiembre de 2015

El Papa Francisco canonizó a San Junípero Serra en Washington D.C.

En una Misa celebrada en la explanada del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en esta capital, el Papa Francisco declaró santo al fraile de origen español y Padre de California, Fray Junípero Serra.
Es la primera vez que un Papa preside una canonización en Estados Unidos, y es la primera vez en su vida que el Santo Padre visita el país norteamericano.
La ceremonia comenzó hacia las 4:30 p.m. (hora local). Previamente, Francisco había recorrido el interior del templo repleto de feligreses, rezó ante el Sagrario y dejó flores al pie de la imagen de la Virgen María.
En su homilía, el Santo Padre recordó que Fray Junípero Serra “tuvo un lema que inspiró sus pasos y plasmó su vida: supo decir, pero especialmente supo vivir diciendo: ‘siempre adelante’”.
“Esta fue la forma que Junípero encontró para vivir la alegría del Evangelio, para que no se le anestesiara el corazón. Fue siempre adelante, porque el Señor espera; siempre adelante, porque el hermano espera; siempre adelante, por todo lo que aún le quedaba por vivir; fue siempre adelante. Que, como él ayer, hoy nosotros podamos decir: ‘siempre adelante’”, expresó.
San Junípero Serra, señaló Francisco, “supo vivir lo que es ‘la Iglesia en salida’, esta Iglesia que sabe salir e ir por los caminos, para compartir la ternura reconciliadora de Dios”.
El Padre de California, aunque nacido en España, “supo dejar su tierra, sus costumbres, se animó a abrir caminos, supo salir al encuentro de tantos aprendiendo a respetar sus costumbres y peculiaridades”.
“La misión –explicó– no nace nunca de un proyecto perfectamente elaborado o de un manual muy bien estructurado y planificado; la misión siempre nace de una vida que se sintió buscada y sanada, encontrada y perdonada”.
El Santo Padre señaló que “la Iglesia, el Pueblo santo de Dios, sabe transitar los caminos polvorientos de la historia atravesados tantas veces por conflictos, injusticias y violencia para ir a encontrar a sus hijos y hermanos”.
“El santo Pueblo fiel de Dios, no teme al error; teme al encierro, a la cristalización en elites, al aferrarse a las propias seguridades. Sabe que el encierro en sus múltiples formas es la causa de tantas resignaciones”, señaló.
Por eso, alentó el Papa, “salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo”.
Al finalizar la ceremonia, el Papa Francisco regaló un cáliz a la Arquidiócesis de Washington y depositó un Rosario a los pies de la imagen de la Virgen María que acompañó la ceremonia.
La fórmula de canonización
El Papa declaró santo a fray Junípero con esta fórmula:
En honor a la Santísima Trinidad,
para exaltación de la fe católica
y crecimiento de la vida cristiana,
con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo,
de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y la Nuestra,
después de haber reflexionado largamente,
invocando muchas veces la ayuda divina
y oído el parecer
de numerosos hermanos en el episcopado,
declaramos y definimos Santo
al Beato Junípero Serra
y lo inscribimos en el Catálogo de los Santos,
y establecemos que en toda la Iglesia
sea devotamente honrado entre los Santos.
En el nombre del Padre y del Hijo Y del Espíritu Santo.
Amén.
¿Quién fue Fray Junípero Serra?
Junípero Serra Ferrer nació el 24 de noviembre de 1713 en Petra, Mallorca (España). A los 16 años se convirtió en fraile.
En 1749 y motivado por su celo evangelizador partió, junto con veinte misioneros franciscanos, hacia el Virreinato de la Nueva España, nombre colonial de México.
Allí impulsó su labor misionera en el Colegio de Misioneros de San Fernando. Luego de seis meses recibió la aprobación del Virrey para iniciar su misión en Sierra Gorda, un territorio montañoso donde ya habían fracasado algunos franciscanos. En este lugar permaneció 9 años.
En 1767, Carlos III decretó la expulsión de todos los miembros jesuitas de los dominios de la corona, lo que incluía al Virreinato de Nueva España. Los jesuitas, que atendían la población indígena y europea de las Californias, fueron sustituidos por 16 misioneros de la orden de los franciscanos encabezados por fray Junípero.
La comitiva salió de la ciudad de México el 14 de julio de 1767 y embarcó por el puerto de San Blas rumbo a la península de Baja California. Tras una corta travesía arribaron a Loreto, sede de la Misión de Nuestra Señora de Loreto, que es considerada la madre de las misiones de la Alta y Baja California.
Una vez que llegó la comitiva a la península, determinaron seguir explorando la Alta California para llevar la luz del Evangelio a la población indígena. El 3 de julio se erigió la Misión de San Carlos de Borromeo.
En julio de 1771 se estableció la Misión de San Antonio de Padua y en agosto la de San Gabriel, que se encuentra en la actual área metropolitana de Los Ángeles.
El 1 de septiembre de 1772 fundó la misión de San Luis Obispo de Tolosa. Los misioneros catequizaban a los indígenas, les enseñaban nociones de agricultura, ganadería y albañilería, les proporcionaban semillas y animales y les asesoraban en el trabajo de la tierra.
Junípero Serra falleció en la Misión de San Carlos Borromeo (Monterrey, California), el 28 de agosto de 1784. Sus restos se encuentran en la Basílica de esta misma misión.
San Juan Pablo II lo beatificó en 1988 y será proclamado Santo hoy 23 de septiembre por el Papa Francisco en Estados Unidos.