El papa Francisco se reunirá con indigentes, inmigrantes y presos durante su próxima visita a Cuba y Estados Unidos, al tiempo que será el primer pontífice en pronunciar un discurso ante el Congreso estadounidense.
Francisco también presidirá una reunión sobre libertad religiosa, un asunto de gran importancia para la Iglesia estadounidense luego de la decisión de la Corte Suprema de declarar legales los matrimonios entre personas del mismo sexo.
El Vaticano hizo público el martes el itinerario de la gira papal, que ha suscitado gran expectación y tendrá lugar del 19 al 28 de septiembre.
Francisco incluyó una escala en Cuba antes de su gira por Estados Unidos después de que contribuyera al histórico deshielo de las relaciones entre La Habana y Washington.
En Cuba, Francisco celebrará una misa en la Plaza de la Revolución en La Habana, tal como hicieron sus predecesores inmediatos durante las visitas que hicieron a la isla caribeña. Viajará a la ciudad de Holguín, donde rezará ante la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba, y se reunirá con familias cubanas en la ciudad de Santiago, en el este del país.
Francisco llegará el 22 de septiembre a Washington, D.C., y al día siguiente el presidente Barack Obama le dará la bienvenida en la Casa Blanca.
Hablará ante el Congreso el 24 de septiembre y horas después se reunirá con indigentes en la parroquia local de San Patricio.
El 25 de septiembre, Francisco hablará sobre desarrollo sustentable ante las Naciones Unidas, donde tendrá una nueva oportunidad de expresar sus preocupaciones en torno a temas ambientales.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dijo que los legisladores dan la bienvenida "con los oídos y los corazones abiertos" al histórico discurso del papa en el Congreso.
Francisco sostendrá una reunión ecuménica en el sitio de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y se reunirá con niños y familias de inmigrantes en Harlem.
A diferencia de sus predecesores, Francisco no tiene previsto reunirse con representantes de la comunidad judía en Estados Unidos, aunque representantes del clero local consideraron posible que esas personas asistan al encuentro interreligioso.
Es posible también que el papa se reúna con víctimas de abuso sexual cometido por sacerdotes, aunque ese acto no está anunciado.
Mientras que los papas Pablo VI en 1965, San Juan Pablo II en 1979 y Benedicto XVI en 2008 celebraron una misa en el Yankee Stadium, Francisco oficiará otra para una multitud menor en el Madison Square Garden.
Además presidirá una ceremonia religiosa de vísperas en la catedral de San Patricio, remozada recientemente.
El 26 de septiembre, Francisco participará en el Encuentro Mundial de Familias en Filadelfia, una reunión de gran escala sobre las enseñanzas tradicionales de la Iglesia católica relacionadas con la familia.
El papa efectuará una "reunión a favor de la libertad religiosa" con inmigrantes y la comunidad hispana en el Parque Histórico Nacional de la Independencia, según el itinerario que facilitó el Vaticano.
Desde hace años, los obispos católicos estadounidenses han condenado lo que describen como atentados a la libertad religiosa, en particular en lo que se refiere a la ley federal de salud que obliga al seguro médico a abarcar la anticoncepción.
La protesta más reciente de los obispos tuvo lugar después del fallo de la Corte Suprema que declaró legales los matrimonios entre personas del mismo sexo en el país.
Aunque la decisión no obliga a ningún miembro del clero —católico o de otra denominación— a casar parejas gay, existe preocupación de que la enorme red de organizaciones religiosas de beneficencia, hospitales y escuelas en Estados Unidos, muchas de las cuales reciben ciertos montos de financiación del gobierno, se vean forzadas a reconocer a parejas del mismo sexo tras el otorgamiento de prestaciones a cónyuges del mismo sexo o la entrega de niños adoptivos a parejas de personas homosexuales.
Aunque Francisco ha ratificado con firmeza las enseñanzas de la Iglesia de que el matrimonio es aquel entre un hombre y una mujer, el pontífice y el Vaticano en conjunto tienden a considerar la libertad religiosa en términos más globales, en momentos en que extremistas islámicos asesinan a cristianos por su fe en el Oriente Medio y en partes de África.
El Vaticano hizo público el martes el itinerario de la gira papal, que ha suscitado gran expectación y tendrá lugar del 19 al 28 de septiembre.
Francisco incluyó una escala en Cuba antes de su gira por Estados Unidos después de que contribuyera al histórico deshielo de las relaciones entre La Habana y Washington.
En Cuba, Francisco celebrará una misa en la Plaza de la Revolución en La Habana, tal como hicieron sus predecesores inmediatos durante las visitas que hicieron a la isla caribeña. Viajará a la ciudad de Holguín, donde rezará ante la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de Cuba, y se reunirá con familias cubanas en la ciudad de Santiago, en el este del país.
Francisco llegará el 22 de septiembre a Washington, D.C., y al día siguiente el presidente Barack Obama le dará la bienvenida en la Casa Blanca.
Hablará ante el Congreso el 24 de septiembre y horas después se reunirá con indigentes en la parroquia local de San Patricio.
El 25 de septiembre, Francisco hablará sobre desarrollo sustentable ante las Naciones Unidas, donde tendrá una nueva oportunidad de expresar sus preocupaciones en torno a temas ambientales.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dijo que los legisladores dan la bienvenida "con los oídos y los corazones abiertos" al histórico discurso del papa en el Congreso.
Francisco sostendrá una reunión ecuménica en el sitio de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y se reunirá con niños y familias de inmigrantes en Harlem.
A diferencia de sus predecesores, Francisco no tiene previsto reunirse con representantes de la comunidad judía en Estados Unidos, aunque representantes del clero local consideraron posible que esas personas asistan al encuentro interreligioso.
Es posible también que el papa se reúna con víctimas de abuso sexual cometido por sacerdotes, aunque ese acto no está anunciado.
Mientras que los papas Pablo VI en 1965, San Juan Pablo II en 1979 y Benedicto XVI en 2008 celebraron una misa en el Yankee Stadium, Francisco oficiará otra para una multitud menor en el Madison Square Garden.
Además presidirá una ceremonia religiosa de vísperas en la catedral de San Patricio, remozada recientemente.
El 26 de septiembre, Francisco participará en el Encuentro Mundial de Familias en Filadelfia, una reunión de gran escala sobre las enseñanzas tradicionales de la Iglesia católica relacionadas con la familia.
El papa efectuará una "reunión a favor de la libertad religiosa" con inmigrantes y la comunidad hispana en el Parque Histórico Nacional de la Independencia, según el itinerario que facilitó el Vaticano.
Desde hace años, los obispos católicos estadounidenses han condenado lo que describen como atentados a la libertad religiosa, en particular en lo que se refiere a la ley federal de salud que obliga al seguro médico a abarcar la anticoncepción.
La protesta más reciente de los obispos tuvo lugar después del fallo de la Corte Suprema que declaró legales los matrimonios entre personas del mismo sexo en el país.
Aunque la decisión no obliga a ningún miembro del clero —católico o de otra denominación— a casar parejas gay, existe preocupación de que la enorme red de organizaciones religiosas de beneficencia, hospitales y escuelas en Estados Unidos, muchas de las cuales reciben ciertos montos de financiación del gobierno, se vean forzadas a reconocer a parejas del mismo sexo tras el otorgamiento de prestaciones a cónyuges del mismo sexo o la entrega de niños adoptivos a parejas de personas homosexuales.
Aunque Francisco ha ratificado con firmeza las enseñanzas de la Iglesia de que el matrimonio es aquel entre un hombre y una mujer, el pontífice y el Vaticano en conjunto tienden a considerar la libertad religiosa en términos más globales, en momentos en que extremistas islámicos asesinan a cristianos por su fe en el Oriente Medio y en partes de África.
AP