«Estamos a la espera que los secuestradores de nuestro sacerdote se pongan en contacto con nosotros para comunicarnos las condiciones para su liberación», dice Mons. Felix Ajakaye, obispo de Ekiti, a cuya diócesis pertenece don Emmanuel Akingbade, párroco de San Benito de Ido-Elkit (en el suroeste de Nigeria), que ha sido secuestrado del 8 de junio.
(Fides) Según cuanto ha declarado Mons. Ajakaye, tres bandidos armados entraron en la residencia de don Akingbade y después de amenazar con un arma a una persona presente, han tomado posesión de una suma de dinero y del portátil, obligando al sacerdote a seguirlos.
Según la persona que estaba con don Akingbade en el momento del secuestro, los secuestradores han pedido al sacerdote 20 millones de naira (100.816 euros) si quería evitar ser secuestrado.
En las últimas semanas han aumentado en Nigeria los actos de violencia contra los sacerdotes católicos. El 1 de junio, fue asesinado junto con su hermano don Goodwill Onyeka, en un robo en la carretera Owo-Oba-Akoko, estado de Ondo en el sur de Nigeria. El 4 de mayo fue secuestrado el p. Inocenct Umor, párroco de Ikanepo en la diócesis de Idah, en el estado de Kogi, en el centro sur de Nigeria. El sacerdote fue puesto en libertad dos días después