El Papa Francisco proclamó esta mañana beato al Arzobispo de San Salvador, Mons. Óscar Romero, y determinó que su fiesta se celebre el 24 de marzo de cada año, día «en que nació para el cielo». En efecto, Mons. Romero fue asesinado por odio a la fe el 24 de marzo de 1980, en medio de una naciente guerra civil entre la guerrilla y el gobierno dictatorial. A inicios de este año, el Papa Francisco aprobó que se proclame su martirio y se celebre la ceremonia de beatificación.
(ACI/David Ramos) El evento comenzó a las 10:00 a.m. (hora local), ante una multitud de aproximadamente 300 mil personas, que colmaron las avenidas aledañas a la Plaza Salvador del Mundo de San Salvador.
Al inicio de la ceremonia, el actual Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas leyó un mensaje pidiendo al Papa Francisco «que se digne a inscribir en el número de los beatos a este venerable siervo de Dios Óscar Arnulfo Romero Galdámez».
A continuación, el postulador de la causa de Mons. Romero, Mons. Vicenzo Paglia, leyó una breve biografía del ahora beato.
En respuesta al pedido de Mons. Escobar Alas, en una carta leída primero en latín y luego en español, el Papa Francisco señaló que «para colmar la esperanza de muchísimos fieles cristianos» en virtud de su autoridad apostólica facultó a que en adelante a Mons. Romero «se le llame Beato y se celebre su fiesta el día veinticuatro de marzo, en que nació para el cielo».
El Santo Padre describió al ahora beato salvadoreño como «Obispo y mártir, pastor según el corazón de Cristo, evangelizador y padre de los pobres, testigo heroico del Reino de Dios».