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martes, 5 de mayo de 2015

Confederación Patronal: confeccionadora de subdesarrollo, pobreza y atraso

Vinicio Guzmán Luciano

Como país de América Latina que somos, no escapamos a los altibajos económicos, a la alta tasa de desempleo, la malversación y la corrupción, que son males que nos hunden y nos catapultan en el deterioro y a la mala condición social en que nos encontramos por siglos.

    
Pero somos el país donde contamos con una poderosa Confederación Patronal confeccionadora de subdesarrollo, pobreza y atraso y que ha sumido al país a vivir con las más extremas carencias sociales, ya que es un grupo de personajes que no conocen el entramado civilizador e innovador del siglo XXI, que además de su pobreza espiritual, demuestran que representan la clase de mayor hambre e indigencia irracional en el caso de llegar hasta morirse detrás de un peso o fracciones del mismo. Muestran que tienen más necesidad que los obreros o pobres empleados/as que les han servido para que sus empresas sean poderosas, pero que se convierten en centros de explotación, vasallaje y esclavitud, dichas empresas con sus empresarios.
    
Es triste nuestra condición, sin esperanza de cambio. Esta tribuna se hace portavoz de los que menos pueden, de los que no se pueden valer, de los que se les ha quitado el derecho a un plan de salud, de vivienda, de alimentos, de medicina, de educación, de orientación..., pero mi exhortación es a no deseperarnos, a esperar en Dios, nunca más en el hombre, mucho menos de los empresarios/as explotadores/as de nuestros/as humildes ciudadanos/as, del cual, han sido los que han producido las riquezas de los ricos y poderosos. Pero el obrero dominicano está pasando hambre.  La Federación Patronal lo ha decidido: que se muera todo el mundo, en especial los que les trabajan y les han hecho superpodersos/as, que luego terminan en la burla y en la de echarle bola negra a los de la clase laboral.
    
Que triste es llegar a un uno de mayo sin que el trabajador cuente por lo menos con una esperanza de parte del sector patronal, entonces, podemos decir que no hay mayor huracán destructor que un sector patronal que hunde, que denigra y desintegra a la familia dominicana, cuando se le deja sin pan, desnuda y sin oxígeno para poder vivir en la isla moribunda.
    
¡Unámonos dominicanos/as, unámonos!  No perdamos tiempo en lograrlo juntos, porque así es como podemos avanzar y desarrollarnos. No esperemos que vamos a desarrollarnos y a avanzar con el sector patronal, porque de hecho, pagan mal al trabajador y además, para colmo ese/a trabajador/a mal pagado, tiene que convertirse en consumista para comprar de todo y no tener de nada. Esa compra consumista es en las empresas de los/as mismos/as explotadores/as que se realiza.
    
Que nuestra esperanza y favor esté en Dios, que busquemos a Dios. Que el Señor nos ayude, nos vuelva a los principios de la Biblia y que vivamos para aclamarlo a él y solo a él. No tengamos esperanza jamás en el hombre, sino en Dios nuestro hacedor y Salvador.  Solo él nos salvará de esa clase explotadora y llena de riquezas mal habidas, hartos de los dineros de la gente, de las humildes ganancias de los obreros.  Riquezas inciertas pero que han sacado de las espaldas del dominicano/a en las mismas entrañas de los centros de torturas y de esclavitud obrera: sus empresas.
   
 Pero que quede claro, no todos/as los/as empresarios/as hacen eso. Volvemos a repetir como lo hemos dicho en otras ocaciones, hay empresarios/as que no se dedican a eso, más bien se respetan y respetan al trabajador y espero que este comentario no lo tomen en cuenta. Felicidades.

Gracias por leer este artículo. 
¡Dios les bendiga siempre!

Vinicio Guzmán Luciano