La postura de la jerarquía católica santiaguera fue dada a conocer mediante un comunicado del vicario William Arias, luego que el pasado fin de semana se conociera la declaración de culpabilidad del acusado, quien a la vez solicitaba a la justicia de su país que le impusiera siete años de cárcel.
Para el arzobispado local resulta decepcionante la confirmación de culpabilidad hecha por el padre Alberto. Recordó que su labor pastoral cuando estuvo en la comunidad de Juncalito, donde ejerció su labor pastoral bajo las órdenes de Los Miguelitas, siempre se mostró muy enfocado en sus actividades.
Agrega el órgano religioso que, si ciertamente el padre Alberto Gil abusó de los niños, debe ser condenado por los cargos que se le imputan, cometidos durante el ejercicio pastoral en el país.
Como reseña, las malas acciones del religioso salieron a la luz pública en el mes de mayo del año 2013, tras la denuncia de varios padres sobre las agresiones sexuales de casi 20 menores, aunque solo tres presentaron querella formal ante la justicia de Santiago.