Tras más de una docena de horas de diálogo, los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania han llegado a un acuerdo sobre la complicada situación en el este de Ucrania. Según ha anunciado el presidente ruso, Vladimir Putin, en la zona golpeada se aplicará un alto el fuego a partir de este domingo 15 de febrero. «Hemos llegado a un acuerdo sobre lo importante», ha sentenciado el líder ruso ante los periodistas congregados en Minsk, donde desde ayer se ha celebrado una maratoniana cumbre.
(EL Mundo) Entre los primeros detalles de lo firmado, se ha conocido que la artillería pesada será retirada de la zona de los combates. Ahora bien, el 'zar' ruso ha añadido que Kiev debería realizar una reforma constitucional para respetar los derechos de la población del este de Ucrania.
Este anuncio se realiza después de que el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, hubiera creado pesimismo al alegar que «no hay buenas noticias» y denunciar los términos «inaceptables de la parte rusa». La agencia Tass iba más allá y aseguraba que los rebeldes se habían negado a firmar el documento.
Los líderes separatistas Alexander Sajarchenko e Igor Plotniki se habían negado a firmar el acuerdo que previamente habían preparado los participantes de la cumbre.
El acuerdo de alto el fuego en el este de Ucrania ha sido duro de alcanzar. Las partes reunidas en Minsk trabajaban sobre un documento, denominado 'Paquete de medidas para la implementación de los acuerdos de Minsk', que preveía una tregua en Donetsk y Lugansk a partir del 14 de febrero. Finalmente, ha sido a partir del domingo 15.
Otros puntos del texto preveía, efecitvamente, la retirada de armamento pesado y la creación de una zona desmilitarizada.
Según el documento planteado, Kiev controlaría asimismo la totalidad de su frontera con Rusia para finales de 2015 y se ordenaba la retirada de armamento y soldados extranjeros.