Fue nada más y nada menos que ese MEGAMAGNATE, llamado Félix Bautista, a quien el procurador general de la República y miembro del Comité Central del PLD, en un acto de responsabilidad, hidalguía y valentía que lo enaltece , se atrevió a someter a la justicia para que responda por los casos de desfalco al Estado dominicano.
Se trata de un inusual proceder que marca un luminoso precedente en nuestro ordenamiento judicial, en una nación en la que el tráfico de influencias parece estar establecido por ley, por cuanto para nadie es un secreto que el hecho de un funcionario pertenecer al partido en el poder es lo mismo que poseer una licencia de impugugnidad que lo faculta a apropiarse de los fondos públicos consciente o seguro de que nada le va a pasar. De ahí que rara vez se ha visto que en un gobierno perredeísta, reformista y peledeísta un funcionario perredeísta, reformista o peledeísta respectivamente haya ido a parar a la cárcel acusado de corrupción.
Félix Bautista se creyó poseer esa licencia o patente de corso. Por esa razón, y en virtud de las atribuciones que le confieren el poder y el dinero, en una de las sesiones del juicio que se le sigue, estalló en rabia y de manera rabiosa, imprudente , irrespetuosa violenta y bravucona interrumpió en la audiencia al procurador Domínguez Brito, a quien además de tutearlo lo llamó abusador e irresponsable. Y es que en el mundo mental del señor Félix Bautista de ningún modo puede anidarse la idea de a que a un MEGAMAGNATE de su categoría pueda alguien llevarlo al banquillo de los acusados y mucho más si ese alguien se trata de un miembro de su propio partido
Pero no se crea que solo en el P.L.D. Cada uno de los partidos políticos (P.R.D. y Partido Reformista Socialcristiano) que han ascendido al poder en los últimos cuarenta y nueve años, es importante que se tenga en cuenta, ha contado en la dirección del Estado con un Félix Bautista. La diferencia radica en que la dimensión el desfalco que se le imputa al actual senador y al exsupervisor de Oficinas de Ingenieros de Obras del Estado ha roto todos los records de la deshonestidad, y a que esos partidos no han contado en sus filas con un Domínguez Brito que haya sido capaz de someter ante los tribunales de justicia a uno de esos traviesos “compañeritos”
Francisco Domínguez Brito parece haber estado muy consciente de cuál es su responsabilidad cada vez que le ha correspondido desempeñar una función pública. Solo hay que recordar que cuando fue fiscal del distrito (2004) logró que fueran condenados los asesinos de Orlando Martínez y del niño Llenas Aybar, crímenes respectivos que conmovieron a la sociedad dominicana. Y en el Congreso se destacó por ser el senador con más leyes aprobadas en el cuatrienio 2006-2010.
En el caso Félix Bautista, Francisco Domínguez ha demostrado, como lo proclamó alguna vez, que su gestión está fundamentada en el sagrado compromiso de honrar la verdad, respetar el debido proceso y garantizar los derechos constitucionalmente protegidos para todos los dominicanos.
En fin, en el caso que se le sigue al ingeniero Félix Bautista, de haber sido yo Francisco Domínguez Brito, hubiera hecho exactamente lo mismo.
Domingo Caba Ramos.