"Eres paz, no guerra, eres esperanza, no fracaso. Entiende para qué existes. Quien logra de ti que por venganza o indignación respondas con la misma ira con que fuiste herido, aunque tú le hieras también doblegándole, ya te ha vencido, porque ha logrado que te desnaturalices y te convenzas que debes actuar como el. Demuestra que el bien es infinitamente superior, honrando tus principios con ejemplos vivos. Págale al mal con la moneda del bien y sigue siendo tú".(Cosme).
El próximo 2 de enero se cumplirán cuatro años y siete meses del atentado en nuestra contra, y es mucho lo que ha llovido después de todo en ese lapso de tiempo. Han sido cincuenta y cinco meses intensos, en los cuales, tanto mi familia como quien escribe, hemos tenido que enfrentar, no sólo la muerte misma, ni las difamaciones, sino, las perversidades y maledicencia que fueron utilizadas para evitar que luego de 14 envíos en audiencia preliminar y más de 30 reenvíos en fondo para conocer del caso y dictarse sentencia en junio de este año. En el mismo mes, pero de cuatro años posteriores, en el que se planificó nuestra muerte, el Todopoderoso impuso su poder divino para que hubiese sido posible una sentencia ejemplar contra los siete imputados.
Tal como expresamos el mes pasado en un escrito similar, indicamos, que estamos más que conscientes que hemos logrado una parte de los resultados y que aun faltan batallas por vencer y enfrentar. Sabemos a qué tipo de personas nos enfrentamos y si fueron capaces ayer de planificar y llevar a cabo nuestro atentado un dos de junio del 2010, no se detendrán ante nada para evitar que sigamos adelante con el único propósito de que se haga justicia mediante sentencia irrevocable y definitiva, ya no por nosotros, que tanto directa como indirectamente, hemos sido afectados, sino para sentar un precedente y ejemplo contra el crimen organizado en su modalidad de sicariato. Es por todo esto que a partir del 1dieciocho del mes de febrero del año 2015, se inicia otro reto, el conocimiento de los recursos de apelaciones interpuesto por los imputados. Con ayuda de Dios y de lo mejor de este pueblo seguiremos adelante.
Debemos, en estos cincuenta y cinco meses, que llegan precisamente al iniciar un nuevo año, dar gracias al Creador por, no sólo darnos nueva vida, sino por haber puesto en nuestro camino, tanta solidaridad, cariño, apoyo y fortaleza. Que a nuestro alrededor siempre estuviera presente su amor y misericordia y no el odio ni la venganza ni la maledicencia creada por nuestros asesinos a través de sus acciones criminales y perversas. Que en este inicio de nuevo año, que horas será una realidad, sigamos teniendo las fuerzas y el apoyo decidido de lo mejor de este pueblo, como lo hemos recibido a lo largo de estos cuatro años y siete meses.
Hemos querido compartir con ustedes, a propósito de estos cincuenta y cinco meses, que a pesar de todas las adversidades, han servido para demostrar que existen más personas buenas que malvadas y que ha valido más el apoyo y la solidaridad, que esos mismos obstáculos; una reflexión que hicimos a propósito de la frase del inicio, pensando también en un nuevo año que se inicia. La misma dice de forma breve, lo siguiente:
"La mejor manera de no ser esclavo fácilmente de los malos sentimientos de otros, es no permitir que te dejes envolver en los mismos. Recuerdo una lectura en un libro que me decía lo mismo que esta reflexión, y es que la forma en que dejas de ser esclavo o no serlo de alguien que te ha dañado o lastimado, es no acogiendo su propia ira. Tomar como "aliciente", el odio y la venganza, o la soberbia para responder a todo cuanto te cruce por el camino, es el peor error que podemos cometer. Si quieres siempre ser libre de espíritu no acojas la maledicencia de quien te ha ofendido o quien te ha golpeado. Recuerda que el bien no está hecho para vivir en guerra, ni para hacer el daño, por eso cuando nos afectan, lo que tenemos es que aprender de lo que nos ha ocurrido, defender nuestro interior de que los males nos roben la paz y el gozo que Dios nos ha regalado. No es fácil asimilarlo cómo hacerlo. No es fácil tener un estilo de vida en el evitar que la maldad entre en nuestra siquis y nos haga buscar responder con igual o peor manera que en la que hemos sido afectados. Cuidado y evita convertirte en esclavo de la envidia, egoismo, odio, retaliación o venganza. A nada bueno te hacen llegar, dirás, que te permite desahogo, si, pero no te llenará y te hará sentir mucho peor porque no te sacia y peor aún, te habrás convertido y transformado en el mismo espíritu vacío, ciego y muerto, que aquel que te ha provocado el daño". Es justicia y no venganza lo que procuramos.
Que Dios siga iluminando este pueblo por mejores senderos en este nuevo año que se avecina. Dar gracias por todo cuanto hemos podido lograr cómo familias y sociedad y saber que aún quedan retos por vencer, pero que peor es permitir que la inercia, la inquidad e indiferencia se hagan presa nuestra, porque con ella nada logramos. Gracias a Dios por la vida y a todos, por su apoyo. Feliz año 2015.