Main Nav

lunes, 29 de septiembre de 2014

"La peor bomba que hay dentro del Vaticano son los chismes"

El papa Francisco aseguró a los gendarmes vaticanos, en relación con una supuesta amenaza yihadista contra el Vaticano, que ya "hay bombas dentro" en alusión a lo que calificó de "chismes", informó hoy "L'Osservatore romano".
"Vosotros, los centinelas, vigilad las puertas, las ventanas, para que no entre una bomba", dijo el pontífice en la homilía de una misa celebrada el pasado sábado y cuyo contenido difundió hoy el diario oficial vaticano.
Pero Francisco añadió: "Quiero decirles una cosa un poco triste: hay bombas dentro, hay bombas peligrosísimas dentro", y agregó que se refería a "los chismes", de los que dijo que son "cizaña" y "una bomba que destruye la vida".
No es la primera vez que Francisco se refiere a los "rumores" o "chismes", pues ya en febrero pasado declaró ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro que "los chismes pueden matar, porque matan la fama de las personas".
"LOS CHISMES PUEDEN MATAR, PORQUE MATAN LA FAMA DE LAS PERSONAS".
El pontífice argentino, que en varios discursos ha criticado el vicio de contar chismes y sus repercusiones, también en el seno de la Iglesia católica, añadió: "Al principio puede parecer divertido pero después contar chismes nos llena el corazón de amargura y nos envenena a nosotros mismos".
Francisco interpeló a los gendarmes vaticanos después de que los medios de comunicación italianos informaron de que la seguridad del pequeño Estado se ha visto reforzada por una supuesta amenaza de ataques yihadistas.
A principios de este mes, el vicepresidente del Comité Parlamentario para la Seguridad de la República italiana (COPASIR), Giuseppe Esposito, reconoció que existe riesgo de que el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) atente contra el Vaticano, pero matizó que esta amenaza está "bajo control".
El vicepresidente del COPASIR se refirió a la amenaza que realizó -dijo- el autoproclamado califa del EI, Abu Bakr al Baghdadi, en julio, cuando afirmó que quería "conquistar Roma y el Vaticano".
"El Vaticano representa un enemigo para los extremistas islámicos (...) especialmente después de los ataques a las Torres Gemelas", el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, dijo entonces Esposito al diario Il Mattino. Preguntado por el grado de fiabilidad de estos riesgos, Esposito aseguró que "no sólo son amenazas creíbles", sino que además deben ser "evaluadas con mucho cuidado"