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lunes, 18 de agosto de 2014

Unidad de cuidados intensivos: ¿Quiénes somos?

La medicina intensiva es una especialidad médica dedicada al suministro de soporte vital de pacientes críticos y/o potencialmente críticos, o de soporte a los sistemas orgánicos en los pacientes que están críticamente enfermos, quienes generalmente también requieren supervisión y monitorización intensiva, entendiéndose como soporte vital la atención médica proporcionada por profesionales de la salud previamente capacitados para evaluar la situación del paciente, administrar la medicación necesaria en cada caso, y proporcionar desfibrilación, brindando además un manejo avanzado de la vía aérea, y garantizando un acceso circulatorio inmediato.
El concepto de cuidados intensivos fue creado por la enfermera Florence Nightingale en 1854, durante la Guerra de Crimea. Florence consideró que era necesario separar a los soldados en estado de gravedad de aquellos que solo tenían heridas menores para cuidarlos de manera especial. Logró reducir la tasa de mortalidad de la batalla de un 40% a un 2%. En 1950, el anestesiólogo Peter Safar desarrolló un área de cuidados intensivos en la que mantenía a los pacientes sedados y ventilados. Es considerado el primer intensivista.
La primera Unidad de Cuidados Intensivos se creó en Copenhague en 1953, como respuesta a una epidemia de poliomielitis. Surgió de la necesidad de vigilar y ventilar constantemente a los enfermos.
Con el paso del tiempo, estas unidades se fueron creando en los hospitales de todo el mundo y con los avances tecnológicos y el desarrollo de la medicina, hoy existen unidades de cuidados intensivos específicas para diferentes especialidades de la salud.
Los especialistas en cuidados médicos intensivos se llaman intensivistas.
Existen dos modelos fundamentales de acceso a la especialidad.
En algunos países, esta especialidad es asumida por anestesiólogos, cardiólogos, neumólogos, internistas o cirujanos, generalmente tras un periodo complementario de formación en los conocimientos y habilidades propios de la medicina intensiva, tal es el caso de la República Dominicana. En otros países como España existe la especialidad de Medicina Intensiva como tal, con una formación específica horizontal que cubre los distintos aspectos del paciente crítico.
La medicina intensiva se desarrolla en espacios hospitalarios que se denominan Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI), Centro de Tratamiento Intensivo (CTI) o Unidad de Terapia Intensiva (UTI), que son áreas de hospitalización altamente especializadas, destinadas a la atención y tratamiento de los pacientes que tienen alguna condición grave de salud que pone en riesgo la vida y que por tal requieren monitorización constante de sus signos vitales y otros parámetros, como el control de líquidos, para lo cual debe de contar con el material y equipo especializado, e integrado por personal profesional médico, de enfermería y técnico altamente especializado, incluyendo técnicos especializados en el manejo de la ventilación mecánica.
La UCI debe estar ubicada en una zona del hospital cercana a otras áreas críticas como Emergencias, Sala de Operaciones, Recuperación y, además, cercana a otras áreas que interactúan con UCI como Laboratorios, Rayos X, Tomografía y Ecocardiografía.
Los cuidados intensivos generalmente sólo se ofrecen a los pacientes cuya condición sea potencialmente reversible y que tengan posibilidad de sobrevivir con la ayuda de los cuidados intensivos.
Puesto que los enfermos críticos están cerca de la muerte, el resultado de esta intervención es difícil de predecir. En consecuencia, mueren todavía muchos pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos.
En los últimos 20 a 25 años la atención médica del paciente crítico ha cambiado sustancialmente, dirigiéndose fundamentalmente a salvarlo de una muerte o una discapacidad severa seguras, objetivo que ha llevado a un mejor conocimiento de la fisiopatología de tales eventos y a un mejor entrenamiento del personal de salud, sobre todo de médicos y enfermeras.
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¿QUIÉNES INGRESAN A CUIDADOS INTENSIVOS?

Los pacientes que son ingresados en Cuidados Intensivos se pueden clasificar de la manera siguiente: 
Paciente crítico: Paciente en riesgo momentáneo o continuo de perder la vida o deterioro importante de la calidad de vida por una condición específica (incluye condiciones clínicas y posoperatorias), configurando un estado de gravedad persistente que requiere monitorización y tratamiento continuado.
Paciente irreversible: Paciente en el cual se ha determinado médicamente que sufre un proceso patológico incurable, que puede o no ser la causa de su muerte, en un plazo de tiempo no previsible.
Paciente terminal: Paciente en el cual se ha determinado médicamente que sufre un proceso patológico que será causante directo de su muerte en un plazo de tiempo previsible de 6 meses.
César Gamalier Matos Gerente de Medicina Crítica y Rehabilitación del Hospital General de la Plaza de la Salud