La falta de autoridades, la irresponsabilidad y el descuido de la Policía Nacional mantienen a este pueblo con una inseguridad rampante. Ante una situación como la que se dio recientemente con la muerte de tres jóvenes, es para iniciar una investigación profunda sobre estos hechos que han conmocionados a los residentes de aquí. Esas muertes deben de ser profundamente investigadas.
El hallazgo de dos jóvenes de Bonao muertos en diferentes lugares de la región y la muerte a tiros de otro joven dentro de una yipeta el pasado domingo demuestra que hay un descuido en las autoridades policiales que no están haciendo su trabajo, sobre todo los encargados de luchar contra el flagelo del narcotráfico.
Los residentes de aquí llaman a los programas de radio y televisión para denunciar a los organismos que están en la lucha para controlar a los narcotraficantes, la población no confía en ellos, pues le cojen dineros para dejarlos que operen libremente y esto es muy peligroso, dicen.
Esas muertes de esos jóvenes demuestran que los encargados de controlar las drogas en esta ciudad, no están haciendo nada, y se demuestra que hay un contubernio entre autoridades y vendedores de drogas en esta ciudad.
Esta situación no podría llegar a estas consecuencias, porque para eso está la DNCD o los antinarcóticos que han dejado que esto llegue a ser un pueblo de desconfianza y que la gente tenga temor hasta de salir a las calles.
Los muertos identificados como Carlos David García Fernández (Davisito) de 25 años de edad, asesinado de seis disparos el pasado domingo cerca del Multicentro La Sirena en la autopista vieja, mientras que el otro joven apodado el Oso, lo encontraron en unos matorrales cerca de la Vega con signos de torturas y varios disparos que le propinaron en su cuerpo.
Asimismo en la tarde de ayer, fue encontrado en unos matorrales, cerca de la Cumbre Pablo José Lora Abad de 25 años de edad, con las mismas características del asesinato de los otros dos jóvenes, apodado el Oso y Davisito.
Según las informaciones, supuestamente los tres asesinatos guardan relación con negocios de drogas, lo que se ha convertido en una práctica en este municipio.