La ciudad de Madrid declaró este lunes al número uno mundial del tenis, el mallorquín Rafael Nadal, su hijo adoptivo en reconocimiento de una carrera marcada por los trofeos. “Hoy es un día muy especial para mí”, afirmó un Nadal sonriente, vestido con traje gris y corbata azul, durante una ceremonia en el ayuntamiento de Madrid, cuyo pleno votó unánimemente a favor de la concesión de este honor.
“En el mundo del deporte de élite, donde la mayoría son unos afortunados, debemos dar ejemplo porque mucha gente y, sobre todo los niños, se fijan en nosotros y nos imitan”, afirmó Nadal, de 27 años, al recibir la más alta distinción que concede la capital de España.
“En mi profesión, a la larga y casi siempre, se premia la victoria. Para conseguirla hay muchos caminos. En mi caso, creo en el respeto hacia los rivales, en la humildad, la disciplina, el trabajo y la ilusión”, explicó.
Y agregó: “Así es como entiendo ya no sólo el deporte, sino la vida”. Calificándolo de “generoso, afable, auténtico”, la alcaldesa de Madrid, la conservadora Ana Botella, alabó al tenista, nacido en las mediterráneas Islas Baleares, que se encuentra en el capital española para defender su título en el Open de Madrid.