Al igual que un auto, el cuerpo también necesita un mantenimiento regular y chequeos para rendir al máximo (¡y con la menos oxidación posible!). Motiva a tu padre a que se haga un chequeo de salud completo para el día del padre; puede ser el mejor regalo del mundo.
Cuanto más grande sea tu padre, más probabilidades tiene de contraer cáncer de próstata. La mayoría de los casos se dan después de los 50 años y el riesgo aumenta rápidamente con la edad (el 60% de los casos en aquellos de más de 65 años). Tener un hermano o padre con cáncer de próstata también duplica el riesgo de contraerlo.
Muchos hombres no presenta síntomas, pero algunas señales para tener en cuenta pueden ser: dificultad o dolor al orinar, ganas frecuentes de orinar, sobre todo por la noche, y sangre en la orina. Algunos hombres también sufren disfunción eréctil y dolor en la zona baja de la espalda, caderas, pelvis o muslos.
En muchos países puedes pedir un análisis de sangre directamente, pero los expertos advierten que algunos resultados pueden ser engañosos.
Se recomienda visitar a un médico, quien puede hacer un examen rectal y tomar una muestra de tejido para hacer un diagnóstico.
Si bien la edad y la genética tienen un papel muy importante, hay muchas cosas que tu padre puede hacer para mantenerse saludable:
Una vigorosa ejercitación puede dar un efecto protector, según la Organización Mundial de la Salud. Por otro lado, estudios sugieren que comer tomate o uvas negras (además de arándanos, bayas de saúco y frambuesas) puede ayudar a atrasar o incluso detener la expansión del cáncer de próstata.
La obesidad aumenta las posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2, problemas cardíacos y cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer. Si tu padre tiene barriga, pídele que se mida la circunferencia.
Si la cintura mide más de 94 centímetros, podría estar dentro del rango de obesidad. Más de 102 centímetros en la barriga indican obesidad.
Si el índice de masa corporal indica que tu padre tiene sobrepeso o es obeso (mide su altura y peso en una calculadora de masa corporal en línea), anímalo a que sea activo, además de hacer cambios saludables en su dieta.
Si tiene problemas en las articulaciones, ¿qué te parece hacer ejercicios de bajo impacto, como nadar, caminar o jugar al golf juntos? Una caminata a paso ligero de 40 minutos ayuda a quemar hasta 200 calorías y ayudará a que su (y tú) corazón y pulmones trabajen mejor.
Si tu padre fuma, ayudarlo a dejar es el mejor regalo que podrás hacerle. Entre tres y nueve meses después de dejar de fumar, su respiración habrá mejorado y después de doce meses, el riesgo de infarto y problemas cardíacos se habrán reducido a la mitad.
Consíguele algún método o suplemento para dejar de fumar (parques, esprays nasales, chicles o inhaladores) junto con un libro acerca de cómo dejar el cigarrillo.
Si tu padre fumó durante muchos años, es importante saber si presenta señales de cáncer de pulmón. Si bien no suele haber síntomas en las primeras etapas, estén alerta si tiene tos que persiste por varias semanas, una tos larga que empeora y frecuentes infecciones en el pecho.
Toser con sangre, dolor o molestias para respirar o falta de aire también pueden ser indicadores de que tiene que ver a un médico.
Más del 80% de la gente que muere de problemas cardíacos tiene 65 años o más, aunque el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular se duplica cada década después de los 55 años. A medida que tu padre se va poniendo grande, es importante que comience a cuidarse el corazón.
Un sencillo análisis de presión y colesterol y adoptar un estilo de vida sano puede salvarle la vida.
Investigaciones sugieren que una dieta mediterránea (rica en verduras y frutas, pesados grasosos, frutos secos y aceite de oliva) pueden reducir un tercio las probabilidades de sufrir problemas cardiovasculares para aquellos con alto riesgo.
Si tu padre no hace una dieta sana, ¿puedes regalarle un libro o clases de cocina? Puede darle la inspiración necesaria para probar recetas nuevas, ricas y saludables.
El cáncer de intestino es uno de los cánceres más comunes en los hombres. Si tu padre menciona problemas de constipación o diarrea, sugiérele que consulte con un médico.
Cambios en los hábitos intestinales que duran más de tres semanas, dolor abdominal, heces sanguinolentas y pérdida de peso injustificada pueden ser señales de cáncer de intestino.
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