(Panorama/InfoCatólica) «Los obispos de la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana queremos dirigirnos de nuevo a todos los venezolanos, cualquiera sea su simpatía política. La causa fundamental de la actual crisis es la pretensión del partido oficial y autoridades de la República, de implantar el llamado Plan de la Patria, detrás del cual se esconde la promoción de un sistema de Gobierno de corte totalitario, que pone en duda su perfil democrático», destaca el comunicado leído por Padrón.
A los puntos se sumó: «Las restricciones a las libertades ciudadanas, en particular la de información y opinión. La falta de políticas públicas adecuadas para enfrentar la inseguridad jurídica y ciudadana, los ataques a la producción nacional, lo que ha conducido que en nuestro país se haga necesaria la importación de toda clase de productos».
«Rechazamos la criminalización de la protesta (...) Denunciamos la abusiva represión y la persecusión judicial a alcaldes contrarios al oficialismo».
«El Gobierno se equivoca al querer resolver la crisis por la fuerza», expresa el comunicado.
«Los exhortamos al diálogo y a poner todo su esfuerzo en buscar nuevas relaciones basadas en el reconocimiento».
«Nos solidarizamos con la población de las ciudades que más han sufrido la violencia y las consecuencias de la militarización, en especial San Cristóbal».
«Hacemos el llamado a considerar los aspectos que hemos expresado en nuestro comunicado. No es posible que una situación de conflicto político se resuelva por la fuerza. Hay que ir a las razones de las protestas», expresó el cardenal Jorge Urosa Savino, tras una rueda de prensa posterior a la lectura del comunicado. «Lo que hace falta es que se reconozca la realidad y que todos con buena voluntad hagamos lo necesario para que el país vuelva a la paz».
A los puntos se sumó: «Las restricciones a las libertades ciudadanas, en particular la de información y opinión. La falta de políticas públicas adecuadas para enfrentar la inseguridad jurídica y ciudadana, los ataques a la producción nacional, lo que ha conducido que en nuestro país se haga necesaria la importación de toda clase de productos».
Brutal represión
El comunicado expresó además como aspectos de la crisis en Venezuela: «La brutal represión de la disidencia política, el intento de pacificación o apaciguamiento por medio de la amenaza, la violencia verbal o la represión física».«Rechazamos la criminalización de la protesta (...) Denunciamos la abusiva represión y la persecusión judicial a alcaldes contrarios al oficialismo».
«El Gobierno se equivoca al querer resolver la crisis por la fuerza», expresa el comunicado.
Salida de la crisis, posible mediación de la Santa Sede
«La salida de la crisis es clara: el diálogo sincero del Gobierno con todos los sectores, y con gestos concretos que señalen la rectificación». «Consideramos la participación de la Santa Sede como mediadora», refiere el comunicado.«Los exhortamos al diálogo y a poner todo su esfuerzo en buscar nuevas relaciones basadas en el reconocimiento».
«Nos solidarizamos con la población de las ciudades que más han sufrido la violencia y las consecuencias de la militarización, en especial San Cristóbal».
«Hacemos el llamado a considerar los aspectos que hemos expresado en nuestro comunicado. No es posible que una situación de conflicto político se resuelva por la fuerza. Hay que ir a las razones de las protestas», expresó el cardenal Jorge Urosa Savino, tras una rueda de prensa posterior a la lectura del comunicado. «Lo que hace falta es que se reconozca la realidad y que todos con buena voluntad hagamos lo necesario para que el país vuelva a la paz».