Los italianos de Venecia y su región votan esta semana sobre su eventual independencia del resto del país para formar su propia nación, dijeron a la AFP los organizadores este lunes. Esta votación en línea, organizada por partidos locales partidarios de la independencia, no es legalmente vinculante, pero tiene el objetivo de obtener apoyo para un proyecto de ley que convocaría a un referéndum sobre si la región del Véneto debe separarse de Italia. La nueva República del Véneto estaría inspirada en la antigua República de Venecia –una rica potencia económica, cultural y comercial que existió desde el siglo VII hasta su caída en poder de Napoleón, en 1797.
El partido Indipendenza Veneta que propicia este proyecto de ley afirma que el movimiento separatista fue fomentado por la aparente incapacidad del gobierno para poner fin a la corrupción y proteger a sus ciudadanos de la creciente recesión. “Queremos dejar de formar parte de un país que está contra la pared. Ya nada funciona”, afirmó Nicola Gardin, de ese partido. “Italia está aplastada por el enorme nivel de la deuda pública, miles de comercios han cerrado, hemos perdido la cuenta de la cantidad de personas que se han suicidado en el Véneto”, protestó.
La región paga unos 71.000 millones de euros (98.500 millones de dólares) en impuestos a Roma, 21.000 millones de euros más de lo que recibe en inversiones y servicios. Las últimas encuestas muestran que, de los 3,8 millones de personas habilitadas para votar en la región, aproximadamente 60% están a favor de la independencia. Los venecianos observarán con gran atención los movimientos independentistas en Escocia –que tendrá un referéndum en septiembre– y Cataluña, dijo. Los organizadores de esta encuesta en línea, que termina el viernes, afirmaron que esperan una participación de dos millones de votantes. A pesar de las protestas de que todo intento de secesión de Italia sería inconstitucional, el gobernador de la región del Véneto, Luca Zaia, declaró a los medios de comunicación italianos que la secesión es una opción de acuerdo con la legislación internacional. AFP