El líder opositor Henrique Capriles y también gobernador de Miranda, estado
que incluye zonas de Caracas, mantuvo ayer su rechazo a las “guarimbas”
(barricadas callejeras) y su apoyo a las protestas pacíficas, las cuales, dijo,
seguirán hasta que el Gobierno atienda las demandas planteadas.
En tanto, el presidente Nicolás Maduro destacó a su vez que los focos
violentos han comenzado a extinguirse tras afectar, dijo, un 8% del país.
Maduro informó que la cifra de muertos por las protestas ya se elevó a 11, tras
la muerte de un joven en el oeste del país tras ser apuñalado. En una alocución
ante cientos de ancianos que marcharon hasta el palacio presidencial en apoyo a
su Gobierno, Maduro dijo que el joven Danny Vargas murió en una barricada
callejera en el estado de Táchira, fronterizo con Colombia.
Venezuela vivió la jornada de mayor tranquilidad en los últimos once días,
con una marcha de personas de la tercera edad, y la resaca de una nueva noche de
heridos en manifestaciones violentas en varias ciudades, incluida, la parte este
de la capital.
“Nicolás (Maduro) alimenta las peores cosas, la intolerancia en su máxima
expresión, odio, confrontación, división, persecución ¡No hagamos lo mismo que
él!”, exhortó en Twitter Capriles, candidato derrotado hace diez meses en unas
elecciones presidenciales que ha tildado de fraudulentas.
La agenda de demandas incluyen, entre otras exigencias enumeradas el sábado
en una multitudinaria concentración opositora, que se imparta “justicia para
todos” los muertos, heridos y reprimidos, y sean liberados los detenidos en las
protestas, y también el dirigente opositor Leopoldo López.
López se encuentra en una prisión militar desde el pasado 18 de febrero,
cuando se entregó a las autoridades, acusado de varios delitos, entre ellos,
asociación para delinquir e instigación.
El Gobierno considera a López instigador de la violencia que se produjo
después de una manifestación pacífica el 12 de febrero en la que los opositores
exigieron la salida del Gobierno en el marco de la Constitución.
La decisión de reclamar “la salida” de Maduro abrió un distanciamiento entre
López, la diputada María Corina Machado y el alcalde Metropolitano, Antonio
Ledezma, de una parte, y de la opositora Mesa de Unidad y Capriles, de otra.