En todos estos años logré entender que el derecho es la resultante de múltiples vectores de fuerza y que el texto legal es sólo uno de los componentes. De alguna manera sirve de escenario para que los actores hagan sus movimientos teniendo cuidado de no romper el decorado dejando en evidencia todos los hilos y máquinas que operan detrás del telón. El derecho es, esencialmente, un juego de simulación. El derecho se ha debilitado por sobreabundancia de leyes, restricciones absurdas al ciudadano para defenderse del Gobierno y, en este último tiempo, por medidas desprolijas para garantizar la impunidad.
Cuando digo que el kirchnerismo ha destruido el “estado de derecho”, el Rule of Law, no tiene que
Es como que te metan un gol con la mano a la vista de todos. Te tenés que ir de la cancha. Ya no importa qué equipo iba ganando. Se rompió la ilusión inherente al juego que permite la coordinación entre las personas. Cuando pasa esto terminamos cayendo en un genuino “viva la Pepa” o un “sálvese quien pueda”. Hablamos de los saqueos porque desnudan con más vulgaridad la ausencia del derecho pero no debemos olvidar a los ladrones de guante blanco.
Hay que volver a instaurar esa ficción hermosa que es el derecho que le da a los ciudadanos la tranquilidad de saber que si se comete una injusticia alguien va a pagar y que ese alguien no es el que la sufre y la denuncia o el que pretende combatirla. El último gran saqueo acaba de realizarse desde el Sillón de Rivadavia y en vez de robarle a un hermano chino nos robaron a todos por igual. Democratizaron la justicia. Su justicia. Nos la (im)pusieron a todos. Tampoco debe sorprendernos que nos la (im)pongan rajando a Marijuan.
Venimos soportando 10 años de barbaridades y de cosas indignantes. Pero rajar a un fiscal porque está investigando es el colmo de la corrupción bananera. Estimada Cristina le
SERÁ JUSTICIA, algún día.
Por: Yamil Santoro.