El nuevo Embajador de los Estados Unidos en República Dominicana, contrajo matrimonio horas después de que fuera juramentado como tal por el Vice Presidente de esa nación. Así que no vendrá solo al país, traerá su pareja. Los dos, tienen el mismo perfil, visten como hombre.
Necesito hablarle al Presidente de los EU, Barak Obama, con la mayor claridad. Usted, como presidente de una potencia y con amplia visión del mundo, maneja un mercado donde aceptan todas las posibilidades, pero la mayoría de los dominicanos, sumergidos en la pobreza, seguimos esquemas tradicionales.
Acorde a nuestro nivel cultural y necesidades, seleccionamos las prioridades para el desarrollo. Vamos paso a paso. Por tanto, para asimilar corrientes ultra modernas, como matrimonios entre personas del mismo sexo, debemos ser informados despacio, en pequeñas dosis, para que no se produzcan crisis de valores, emociones fuertes y hasta un pre infarto.
Para comenzar, no sabemos ni como llamarlos. Hablan de gay, lesbianas, homosexuales pero aquí se usan los términos de maricones y pájaros. Procede prepararnos mentalmente, con teorías y luego con la práctica.
La llegada del Embajador con su esposa o marido del mismo sexo, es una novedad. Es posible que existan en nuestro medio pero bien disimulados, no formales ni públicos.
Presidente Obama, en este país, los padres de familias hacemos tremendos esfuerzos por enseñarles firmes y sanos principios morales y cristianos a los hijos. La mayoría cree que Dios hizo el hombre y la mujer para que se unieran y procrearan. Lo enseñan en iglesias y hogares. Es nuestra cultura.
No es justo que de un día para otro, alguien con mucho poder, venga a tirarle un balde de agua encima, a decir que son cuestionables e imponer o exhibir un nuevo esquema. Somos respetuosos pero ¡Caramba!, llévennos despacio.
Hablar de homosexualidad, es prácticamente un tabú. Aquí, los matrimonios no son permitidos. Apenas se comienza a tocar el tema con timidez, como si fuera un pecado. No estamos preparados para recibir en el alma de la nación, una inyección de antivalores cristianos, como la homosexualidad. No somos tan diplomáticos ni tan protocolares como para que nos pongan una camisa de fuerza sin lanzar un grito. Primero la anestesia.
No estamos preparados para explicarle a los hijos, nietos y juventud, lo que significa homosexualidad sin tambalear la base de los principios éticos. La llegada de este Embajador y su pareja, obligan a hacerlo.
Lloverán las preguntas. Ni en potencias como EU, se encuentran explicaciones lógicas. Reconozco que como tienen superadas las necesidades básicas, pueden dedicarle tiempo a este tema. Nosotros, todavía no.
En este momento que vivimos crisis económicas, políticas, violencias, etc., no merecemos un nuevo ingrediente, que nos involucre en algo nuevo y tan complejo. El cerebro no da para más. Sabemos que el Embajador no vendrá a promover en teoría, los derechos de los homosexuales pero lo hará en la práctica, de una manera más rápida y efectiva, como un laboratorio, exhibiendo su pareja. Deberían enviarlos a otras naciones mas desarrolladas. Este escenario no es el más adecuado para su luna de miel.
No podemos darle prioridad a los problemas de la minoría porque estamos concentrados en resolver los de la mayoría que son de comida, salud, educación, techo, en la paz. El asunto del sexo y homosexualidad, mas bien complican las acciones.
Sin embargo, la población estará atenta al Embajador, su pareja y comportamiento, quizás más que al trabajo diplomático.
Cuestión de novedad y diversión. Cuidado, la ignorancia puede llevar a la falta de respeto. Insisto en que debieron darnos tiempo para asimilar la idea. La boda pudo haber sido después. ¿Persiguen legitimar el modelo en el país? El caso del Embajador es complicado hasta para el protocolo ¿Quién funge de hombre y quién de mujer?’. ¡Por Dios, Obama, no nos haga esto!!.
Con la llegada del Embajador o Embajadora y de su esposo o esposa, la chispa crecerá y no estamos preparados para manejar ese fuego. Prefiero mi país subdesarrollado pero con acciones mas lógica, siguiendo la vía del Creador. Por el amor de Dios, Obama, aunque prestigiosos líderes del gobierno del PLD, que saben conceptualizar, son modernos y globalizadas, le hayan dado el visto bueno a esta faceta del Embajador, ayúdenos usted, a que no se destruya ni confundan más los valores morales de esta población.