"La Humanidad no podrá responder a sus colosales desafíos ni a su propia existencia sin una concentración de esfuerzos entre todas las naciones" como la que promulgó Mandela, dijo Castro en el oficio religioso oficial que se celebró en el estadio FNB de Johannesburgo.
Mandela fue "símbolo supremo" de la "lucha revolucionaria" y un "profeta de la unidad y de la reconciliación", que supo dirigir a su pueblo "en la batalla contra el 'apartheid' y en el camino hacia una nueva nación", añadió.
Gracias a él, Sudáfrica "superó la esclavitud y la segregación racial", aseguró.
Según Castro, "Cuba tiene sangre africana", porque también luchó "por la libertad y por el fin de la esclavitud", por lo que "el pueblo cubano ocupa lugar especial en el corazón de los pueblos de África".
Castro protagonizó un gesto sin precedentes antes del comienzo del oficio religioso, cuando se dio la mano con el presidente de EEUU, Barack Obama.
Un centenar de jefes de Estado o de Gobierno, Obama y Castro entre ellos, participaron en el oficio religioso por Mandela, que falleció el pasado jueves.
Además de encontrarse en el antiguo gueto negro de Soweto, donde Mandela vivió durante años, el estadio fue escenario en 1990 de uno de los primeros discursos pronunciados después de salir de la cárcel por el que fuera el preso político más famoso del mundo.
Cerca de cien pantallas han retransmitido la ceremonia en espacios públicos de todo el país y en otros tres estadios de Johannesburgo.