El que pretende domesticar a Dios, intenta encerrar a Dios en sus propios esquemas, lo cual es una forma muy sutil de idolatría, así lo explica el franciscano Raniero Cantalamessa: “el intento de “domesticar” a Dios no finalizó ese día, en las laderas del monte Sinaí. Acompaña al hombre en toda su historia y se expresa en diversas formas. Al progresar y afinarse la sensibilidad religiosa, ha cambiado el modo, o la materia, con la que se ha hecho el ídolo, pero la costumbre de hacer ídolos. Ya no es un ídolo externo, visible, sino un ídolo interno, invisible; ya no es un ídolo material, de oro, de plata o de mármol, sino un ídolo espiritual”.
Hemos pasado del becerro de oro (externo), a un becerro de oro invisible (interno). De ahora en adelante la principalía de la existencia humana inicia y termina el hombre mismo. Este grave error en el pensamiento moderno es producto de la arrogancia y la autosuficiencia del hombre. Nuestro transitar por las calles Dios inician y terminan en el Dios de Jesús, proveedor de todo cuanto tenemos.
El hombre se hace una idea propia de Dios (lo que hasta aquí, es legítimo e incluso necesario), trabaja sobre la idea que se ha forjado, y poco a poco, insensiblemente, termina por sustituir (lo que ya no es legítimo ni necesario) la realidad de esa idea.
Este análisis explica ciertas actitudes que hoy cuestionamos, pues esto explica como personas instruidas en la iglesia católica y no católicas, han olvidado la correcta definición que hemos de tener del Dios vivo y verdadero, y se han contentado con una definición falsa. La fe en Dios la ha reemplazado la ideología de Dios.
O sea, la imagen que tengo del Dios es así, porque así lo pienso y así lo creo, en un vano intento de “manipular a Dios”, acostumbrado, a lo mejor, a manipular al hombre, la genética y construir grandes obras para la utilidad humana, entiende en su desfase metal que Dios es también manipulable, poniendo en duda la intervención de Dios en el devenir de la historia.
La iglesia en su sagrado deber anuncia al hombre que Dios tiene un plan concreto para cada persona, y sobre es plan cada criatura debe responder con acierto a la llamada urgente de Dios. Jesucristo, evangelio viviente del Padre nos ha dicho como se llega a descubrir la verdad que nos hace libres.
Pero si cada uno se crea en su mente una falsa idea de Dios, y ya ha construido su ídolo interior, su propio becerro, entonces eso explica el porqué se separa fe y vida. Acudo a la iglesia pero obro contrario a lo que escucho en la prédica, y a lo que recibí en la catequesis y las sabias orientaciones de la comunidad donde hago vida de fe.
La separación de lo que profesamos, es latente dentro y fuera de la iglesia. Tenemos en el elenco políticos, empresarios, artistas y atletas bautizados, con al menos, un mínimo de evangelización y orientación religiosa, que no han vivido a la altura de los valores humanos, morales y cristianos recibidos.
La ideología es la forma moderna de la ideo-latría, y concluye el padre Cantalamessa, que la diferencia es, que la idea no tiene existencia propia. La idea no existe, Dios sí existe. Una diferencia infinita.