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miércoles, 25 de diciembre de 2013

Cantautor Pablo Milanés dice que cuida su voz con métodos ancestrales


 

El cantautor cubano Pablo Milanés, que el próximo fin de semana presentará en un teatro de La Habana "renacimiento", su último álbum, dijo hoy que cuida su voz con "métodos ancestrales".
"No soy una persona que sea sistemáticamente cuidadosa. No soy cuidadoso ni con mi salud, ni con mi cuerpo. Lo que pasa es que tengo mis métodos ancestrales de cuidados, algunas cosas que pueden sobrevivir en mi persona y una de esas es la voz", declaró el cantante en una entrevista con el diario local "Juventud Rebelde".
El trovador y compositor de temas como "Yolanda", "Para vivir" y "El breve espacio en que no estás" y otras tantas melodías que ha popularizado desde los inicios de su carrera profesional a principios de la década del siglo pasado, asegura que no hay ningún secreto para conservar su melodiosa voz.
"No es que no hable, que haga descansos, etc., sino que hago los cuidados elementales que hay que tener con la voz, y con la suerte que he tenido permanece, pervive. Eso también es una suerte", explica Milanés, de 70 años.
Con más de 40 discos acumulados, Milanés se ha dedicado en los últimos meses de este año a la promoción de su más reciente proyecto, "Renacimiento", cuyas canciones ha incluido en cinco conciertos, uno de ellos ofrecido el 22 de diciembre en Bayamo, la ciudad oriental donde nació, y el resto en La Habana.
Él define este nuevo disco como "un mensaje del advenimiento de toda una nueva etapa. Se trata de un álbum que considero muy serio dentro de mi obra. Se plantea filosóficamente problemas que el cubano piensa, que pensamos los seres humanos universalmente, y creo que a todos nos sirve un poco para reflexionar".
"Quiero que sea un disco de reflexión y de goce desde el punto de vista estético", añadió.
En esta nueva entrega musical, Milanés considera que se tata de "un viaje por buena parte de los géneros cubanos, los más importantes y los más olvidados" como la conga, el changüí, el guaguancó y el danzón.

EFE