Santiago de Los Caballeros es una ciudad que crece de forma vertiginosa. Es la segunda ciudad, municipio y provincia más importante del país. Por su liderazgo en la región así como desarrollo y crecimiento siempre se ha entendido como la capital de la región del Cibao.
Cada día vemos cómo crece el movimiento económico de la ciudad, ya tenemos sucursales de entidades bancarias por doquier, multicentros, grandes compañías, aeropuerto. Desde hace un tiempo no tenemos que ir a la capital del país para comprar cualquier mercancía que necesitemos, para hacer cualquier negociación de importancia y mucho menos para viajar.
Los Santiagueros en su mayoría nos caracterizamos por ser gente de progreso, vanguardistas, gente que nos preocupamos por la cultura, por la educación en sentido general. De esta hidalga ciudad han salido grandes intelectuales, ilustres personajes que han realizado grandes aportaciones al país en las más diversas áreas. Sin embargo, con todos estos méritos que tenemos, con todos estos avances, tenemos un fallo que no hemos sabido enmendar: hemos sido incapaces de aprovechar nuestro potencial turístico.
Santiago de Los Caballeros es una ciudad mediterránea en la cual no existe un polo turístico de playas, ríos y lagos para darnos un chapuzón de agua salada o de agua dulce (ya que nuestro Yaque dormilón languidece bajo los embates de la polución). Tenemos que trasladarnos varios kilómetros hacia ciudades costeras que sí gozan de ese privilegio y regalo de la naturaleza. Pero el hecho de no tener playas y ríos no quiere decir que como ciudad no tengamos nada atractivo que ofrecer al turista extranjero y, por qué no, al visitante de otras provincias.
Lo que ha pasado es que este turismo no ha sido aprovechado o las autoridades competentes y los mismos munícipes con posibilidades económicas no le ha interesado promoverlo.
Ustedes se preguntarán: ¿qué tenemos para ser explotado como turismo en una ciudad mediterránea?
Pues aquí les doy algunas sugerencias que se me ocurren fruto de una imaginación un tanto creativa, pero las cuales creo posibles de realizar:
1.- Un teleférico que traviese la cordillera Diego de Ocampo. Una cordillera que no ha sido explotada.
2.- El rescate del río Yaque del Norte tantas veces reclamado, haciendo un balneario decente dentro de la misma ciudad.
3.- Establecer una ruta formal para el paseo en coches. Una tradición muy nuestra y super divertida.
4.- Construir una plaza artesanal donde se compre y venda las artesanías nuestras y que esta plaza esté regulada por un organismo gubernamental o por una empresa privada para de esa forma evitar y controlar el abuso de los excesivos precios que le ponen a los turistas, alejándolos en vez de acercarlos.
5. Promover más activamente el turismo cultural aprovechando las atracciones que ofrecen el Centro León, Casa de Arte, el Centro de la Cultura, La 37 Por Las Tablas, así como las diversas instituciones promotoras de productos culturales únicos con que cuenta la ciudad.
Es de nuestro conocimiento que estos proyectos son costosos y toman su tiempo pero si queremos un país a largo plazo con mejores condiciones y calidades de vida debemos empezar desde ahora a crearlo.
Ojalá que entre todos y todas quienes incidimos en este espacio urbano aunemos la voluntad dinámica buscando el bienestar de todos. Así tendremos una Ciudad Corazón con un turismo sostenible bien aprovechado.
La autora es Abogada y docente universitaria.