El amor es un sentimiento, que atrae una persona hacia otra. Amar es apreciar, estimar, desear! Pero, podemos amar sin depender de la otra persona. Es más, la denominada dependencia afectiva, no es amor, es una condición, en la cual uno siente que no puede ser feliz sin esa otra persona, que su vida no tiene sentido sin esa otra persona, y eso no es así. Al final, esta dependencia, lo que te traerá es un sentimiento de vacío y depresión. El amor está dentro de cada uno de nosotros, la felicidad también. En una relación, debe de existir una reciprocidad amorosa, debe de haber respeto y deben de haber dos seres satisfechos con su relación, que cada uno sienta que crece y que gana!
Si te has enamorado y sientes que no te han correspondido, bien sea en la misma proporción o medida, si te sientes herido, debes de tener en cuenta lo siguiente:
Tú no tienes que querer a quien no te quiere.
Quien te quiere, no te hace sufrir.
Quien te hace sufrir no se merece tu amor.
Quien no te respeta, no te ama.
Quien no te corresponde, es muy probable que no sienta igual!
Así que si te has visto ante esta situación, es preciso que salgas de ello, es necesario que te alejes, no te engañes a ti mismo, no creas que es, que esa otra persona no se ha dado cuenta de lo que sientes, busca ayuda profesional, haz cosas nuevas en tu vida, acércate a Dios. Trata de ser objetivo. Eres un ser valioso, y estoy seguro que hay alguien por ahí que quiere compartir su vida contigo, date una oportunidad, no te empecines con aquello que no podría ser! No estoy diciendo en ningún momento que uno se debe de rendir, no nunca, pero uno No se debe de enfrascar en un asunto que no funciona y más si lo has intentado hasta el cansancio. No agotes tus energías en vano. ¡El amor sano es una suma de dos, en la cual nadie debe de salir perdiendo! Si te está costando más de lo que estás recibiendo, prepárate para ser un desertor de ese “amor”. Sal de ahí! ¿Qué esperas?
Sencillamente hay que saber cuando retirarse, no estés plagoseando por ahí.
Nunca mendigues amor, simplemente esa persona no era para Ti, no te convenía.
No trates de “encontrar agua en el desierto”. Vete pero no guardes rencor, acuérdate del perdón!
Según Walter Riso, “En la vida, como en el amor, hay que saber perder. ¿No te aman?: Verifica la información, tantea el desamor de tu pareja, y si es verdad, Nada que hacer, Se acabó. Duele hasta el alma, pero, ¿De qué sirve seguir luchando, si ya se perdió la guerra o si la lucha es indigna? Es más adaptativo, reemplazar la resignación negativa (aguantar por aguantar) por una resignación positiva: “Ya no hay nada que hacer”. Y la libertad comienza a rodar!
Es todo una cuestión de actitud, “los seres humanos hacemos de un cielo un infierno, y de un infierno un cielo”. “Lo que la mente crea, la menta logra curarlo.”
Si lloras porque no puedes ver el sol, entonces no podrás contemplar las estrellas.
Moisés Estévez