Me considero ser una persona bendecida. Una de mis tantas bendiciones es haberme encontrado en el camino con personas inspiradoras, motivadoras, caminantes luminosos en el sendero de la vida.
En esta oportunidad una de esas personas luminosas me hizo un regalo: un libro titulado: La Ultima Lección. Un nombre sugerente, principalmente para personas que como yo dedicamos tiempo de nuestra vida profesional a la docencia.
Al principio, no puedo negar, que me pareció un tema de autoestima de los tantos que hay en el mercado y que están de moda. Qué sorpresa fue la mía porque al irme adentrando en la lectura del mismo me encontré con la narración de una historia real y sobre todo de la actitud asumida por el protagonista , Randy Pausch, profesor en la Universidad Cargie Mellon cuando le diagnosticaron un cáncer terminal.
Qué impresión, qué choque tan grande fue para él recibir esta noticia con apenas 46 años de edad, con sus dos hijos e hija, con una esposa que amaba y lo amaba. Qué hacer fue para él una de las mayores decisiones del momento ante el diagnóstico de esta enfermedad que azota a la humanidad actual. ¿Postrarse a languidecer en una cama y ver llegar el final de sus días o dedicarse a crear una última lección para que sus hijos e hija menores pudieran sentirse acompañados de su padre en el sendero de la vida que tenían por delante aunque éste no estuviese presente físicamente?
Randy, eligió hacer una lección acerca del placer de vivir y sobre cuánto apreció la vida, incluso cuando le faltaba tan poco por estar en ella. Agradeció a las personas que lo acompañaron durante su viaje permitiéndoles hacer realidad todos los sueños de su infancia, como él les llamó.
Este libro nos invita a reflexionar profundamente sobre nuestro complejo de eternidad y la actitud que tomamos frente a los acontecimientos que llegan de manera inesperada, indeseada a nuestras vidas.
Te invito a ti lector, lectora, a que te des la oportunidad de leer: La Ultima Lección y ahí encontrarás tu propia lección, la que te corresponde aprender y espera por ti.
La autora es Abogada y docente universitaria
Josefina Almánzar