El padre Manuel Ruíz denunció que Estados Unidos, y organismos internacionales están financiando una falsa campaña de adolescentes, o niñas de 10 años embarazadas
El vocero del Episcopado hizo referencia a un estudio realizado por Profamilia, que niega un supuesto aumento en la población de niñas embarazadas, pero que un grupo de periodistas financiados por Estados Unidos y el PNUD están ofreciendo cifras y casos de niñas embarazadas que son falsos.
“Estados Unidos no da un centavo a cambio de nada, siempre tiene un propósito, fíjense como han posicionado el tema de las niñas embarazadas, porque necesitan pasar unas cuantas leyes”, expresó el también director del Colegio San Juan Bautista.
Precisó que en la página del PNUD revelan a quienes entregan dinero para el desarrollo de una estrategia comunicacional para neutralizar a sectores conservadores que obstaculizan el avance de su agenda de liberación sexual.
“Pasan dinero a la Asociación de Periodistas con Perspectivas de Género, que mantiene un ataque destructivo y permanente contra la iglesia, que integran Fausto Rosario Adames y Sara Pérez de Acento.com; Margarita Cordero, de 7 días Puntocom; Juan Bolívar Díaz Patricia Solano, Amelia D’Champs, Altagracia Salazar”, detalló el padre Ruíz.
Manifestó que esos periodistas tienen derechos a disentir y ser patrocinadores y activistas del aborto, pero que de ningún modo; tienen derecho a mentir a la sociedad sobre una falsa epidemia de niñas embarazadas.
El vocero de la iglesia católica expresó que esos periodistas crean cifras y casos, le ponen nombres llamativos como “Esperancita”, o “Angelita”, para producir un boom mediático con los fondos que reciben del PNUD y Estados.
“Sale esto y de inmediato los periodistas salen corriendo a buscar el caso, nosotros también, ¿y qué pasó?, que me identifiquen donde está esa niña de 10 años que fue violada, es falso, no existe una niña embarazada el 15 de agosto”, expresó el párroco de la iglesia San Juan Bautista
Explicó que la iglesia fue al hospital de San Cristóbal para identificar el caso y ofrecer ayuda a la supuesta niña embarazada, “y el doctor nos dijo, están equivocados, ese caso no fue aquí, no lo tenemos”.