(ACI) El Obispo mexicano recordó una conversación con una madre de un joven con tendencia homosexual, en la que esta le expresó al Prelado su preocupación por la conducta de su hijo y sus amistades. El prelado respondió diciéndole a la mujer que ella era «la perversa primera».
«Yo le dije ‘pues condénate tú misma, porque tu hijo se formó así en tu vientre, y no se formó como un degenerado ni como un perverso, se generó como una composición que tú te haces bolas’», recordó.
En la entrevista con el sitio web Terra, en la que se manipuló las declaraciones del Papa Francisco en el vuelo de retorno de Río de Janeiro al Vaticano, reduciéndolas a «¿quién soy yo para juzgar a los gays?», el obispo mexicano aseguró que «el Santo Padre seguramente sabe», en referencia a su supuesta explicación científica de la homosexualidad.
Sobre la frase manipulada del Papa, Mons. Vera aseguró que el Santo Padre «dijo algo muy sensato, dijo el Evangelio».
Precisamente el Catecismo de la Iglesia Católica desmiente al Obispo de Saltillo, pues enseña que los actos homosexuales «son contrarios a la ley natural» y «no pueden recibir aprobación en ningún caso». Además, la enseñanza de la Iglesia es clara con que las personas homosexuales no deben ser discriminadas injustamente, indicando que «están llamadas a la castidad».
La ciencia también da la espalda al Obispo de Saltillo en su defensa del estilo de vida homosexual, pues, como lo ha explicado la psiquiatra peruana Maíta García Trovato, no existe el «gen gay» ni se nace homosexual. Sin embargo, Mons. Raúl Vera insistió en que «tenemos que releer con más cuidado en el contexto histórico y en el contexto real los textos bíblicos» en los que se critica el estilo de vida gay.
Aquí el Obispo mexicano se enfrenta nuevamente con la doctrina católica, pues el Catecismo señala que «apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves, la Tradición ha declarado siempre que ‘los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados’».
ACI Prensa ha intentado repetidamente comunicarse con la oficina de Mons. Raúl Vera, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta.
«Yo le dije ‘pues condénate tú misma, porque tu hijo se formó así en tu vientre, y no se formó como un degenerado ni como un perverso, se generó como una composición que tú te haces bolas’», recordó.
En la entrevista con el sitio web Terra, en la que se manipuló las declaraciones del Papa Francisco en el vuelo de retorno de Río de Janeiro al Vaticano, reduciéndolas a «¿quién soy yo para juzgar a los gays?», el obispo mexicano aseguró que «el Santo Padre seguramente sabe», en referencia a su supuesta explicación científica de la homosexualidad.
Sobre la frase manipulada del Papa, Mons. Vera aseguró que el Santo Padre «dijo algo muy sensato, dijo el Evangelio».
El Catecismo y las declaraciones del Papa
Lo que verdaderamente hizo el Papa Francisco en el vuelo de retorno al Vaticano fue ratificar la enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad, asegurando que «si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo?». «El Catecismo de la Iglesia Católica lo explica de forma muy bella esto», indicó el Santo Padre.Precisamente el Catecismo de la Iglesia Católica desmiente al Obispo de Saltillo, pues enseña que los actos homosexuales «son contrarios a la ley natural» y «no pueden recibir aprobación en ningún caso». Además, la enseñanza de la Iglesia es clara con que las personas homosexuales no deben ser discriminadas injustamente, indicando que «están llamadas a la castidad».
La ciencia también da la espalda al Obispo de Saltillo en su defensa del estilo de vida homosexual, pues, como lo ha explicado la psiquiatra peruana Maíta García Trovato, no existe el «gen gay» ni se nace homosexual. Sin embargo, Mons. Raúl Vera insistió en que «tenemos que releer con más cuidado en el contexto histórico y en el contexto real los textos bíblicos» en los que se critica el estilo de vida gay.
Aquí el Obispo mexicano se enfrenta nuevamente con la doctrina católica, pues el Catecismo señala que «apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves, la Tradición ha declarado siempre que ‘los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados’».
ACI Prensa ha intentado repetidamente comunicarse con la oficina de Mons. Raúl Vera, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta.