Mientras que la poligamia -un hombre casado con varias mujeres- es legal en Kenia y está muy extendida entre algunas comunidades, no se conoce ningún caso de poliandria -una mujer con más de un marido- en este país.
Los dos "maridos" suscribieron el insólito contrato en la localidad de Kisimani, en el condado de Mombasa (costa sur de Kenia), tras descubrir que ambos habían mantenido una aventura amorosa con ella durante más de cuatro años.
Los padres de la mujer concedieron permiso a sus dos pretendientes para vivir con ella y "pagar el precio de la novia" cuando les fuera posible.
Posteriormente, los interesados acudieron a la comisaría de policía local con el acuerdo escrito, que también establece que ambos cuidarán a los niños que su esposa dé a luz y compartirán los gastos de la vivienda.
"Me sorprendió ver a dos hombres luchando por una mujer de la que se decía que era viuda y madre de gemelos. Intenté resolver el problema pero se negaron, insistiendo en que ninguno de ellos podría vivir sin la mujer", relató el policía local Adhalah Abdulrahman.
Cuando el agente pidió a la mujer que eligiera a uno de sus dos amantes, ella también rechazó decantarse porque no podría vivir sin ninguno de ellos.
Esta confesión llevó a los pretendientes, Sylvester Mwendwa y Elijah Kimani, a aceptar turnarse para vivir con su amada, cuyo nombre no fue divulgado, según el periódico keniano.
En todo caso, los hombres deberán probar que la poliandria forma parte de sus costumbres, de lo contrario la unión no será válida, según los abogados consultados por el diario.
La poliandria es más "anormal que ilegal", ya que las leyes matrimoniales en Kenia no la prohíben de forma explícita, precisó la abogada Judy Thongori, especializada en asuntos de familia.
"Para que esa unión sea reconocida en Kenia tendrá que ser conforme a la ley estatutaria o adoptar la forma de matrimonio consuetudinario. La pregunta que debemos hacer ahora es si estas personas provienen de comunidades que han practicado la poliandria", agregó la abogada.
El presidente del Colegio de Abogados de Kenia, Eric Mutua, abundó en la necesidad de que los varones demuestren que la poliandria ha formado parte de sus costumbres, aunque hasta la fecha no se sabe de "ninguna comunidad africana que haga eso", dijo.
La Constitución keniana, agregó Mutua, reconoce "el derecho de una persona, no de las personas, a casarse con una persona del sexo opuesto con base en el libre consentimiento".
La Carta Magna permite, no obstante, que el matrimonio sea reconocido como parte de un conjunto de tradiciones, prácticas religiosas o normas familiares mientras no vulneren la ley.