¿Quiénes determinan a cuál clase social pertenece un ser humano?
Solo la sociedad en que vivimos se ocupa de estas cosas, pues todo ser humano se forma y nace de la misma manera, sin embargo no todos nacemos con la misma suerte, ya que unos vienen al mundo ricos de cuna y otros llegan pobres, gran parte de ellos en extrema pobreza, en cambio unos cuantos se puede decir que son tocados con un golpe de suerte y de la noche a la mañana se hacen millonarios, multimillonarios.
Para ser prominente hay que estar en el medio, pulverizar recursos económicos y/o realizar una labor que sea digna de reconocimiento por la sociedad en que frecuenta o ser reconocido por unos tontos a quienes le venden falsas ilusiones o más bien se la regalan con aquello de la transculturización.
Los prominentes no necesitan tarjetas de presentación ni cartas de invitación para entrar a ningún evento, porque ellos son la Alta Sociedad y como tal a esta no se le ponen trabas ni se le niegan sus derechos.
Veamos algunos ejemplos sobre los prominentes dominicanos: recientemente por las calles de Santo Domingo unos delincuentes asaltaron a un pariente de Cuquín Victoria, este caso desató un amplio despliegue mediático y de inmediato las autoridades correspondientes apresaron a los malhechores, de igual manera la señora Socorro Castellano, fue víctima de un asalto para robarle una cadenita y los resultados no se hicieron esperar; casos resueltos.
A Don Gengo (que Dios lo tenga en gloria) le robaron su carro y cuando este fue a la policía a poner la denuncia, allí le pidieron la friolenta suma de 30 mil pesos para poder abrir un protocolo de investigación, a un chofer de nombre Ramón, lo asaltaron y le robaron una camioneta (de su trabajo) y cuando puso la denuncia en el Palacio de la Policía Nacional le dijeron que él (la víctima) tenía que salir con la patrulla para buscar a los asaltantes, pero éste se negó hacerlo, ya que vio el peligro a que le estaban exponiendo, además que cazar delincuentes no es su trabajo.
A una estudiante la asaltaron sobre el puente peatonal de Villa Duarte y le llevaron tres mil pesos, la policía en vez de salir a buscar a los ladrones se puso a investigar a la víctima sobre la procedencia de los tres mil míseros pesos.
Ya ven ustedes cuán importante es ser prominente y la diferencia existente entre las clases sociales dominicanas, sobre todo de aquellas que no tienen quienes clamen por ellas; es de ahí un decir alemán que reza de la siguiente manera: muchos son iguales pero otros son igualitos.
Desde hace años unos asaltantes se vistieron de políticos y penetraron al Palacio Nacional, allí asaltaron al Erario Público, pero la sabia justicia del país consideró que dentro de la Constitución Dominicana no existe ningún código penal o cláusula que condene al saqueo público y por eso los saqueadores andan por ahí sueltos y disfrutando de todas las prerrogativas que le confieren, incluyendo de aquellas que le declaran ser prominentes.
Que Dios bendiga y proteja a todo el pueblo dominicano.
Autor: Olga Capellán.-