Dijo, que cuando logra reponerse del empujón, buscó un revolver que tenía guardado cerca de la cama y le hizo varios disparos al delincuente, que logró escapar por la puerta que había violentado, según narró el periodista.
Agregó, "en ese momento sentí mucha ira, empecé a sentir los síntomas de un pre infarto, perdí la movilidad, no podía reaccionar, tenía la visión borrosa, así duré algunas horas".
Contó, que luego, con muchas dificultades, aun con la visión borrosa, logra llamar a uno de sus familiares para que fueran a su casa para que lo auxiliaran.
Indicó, que "instantes después de hacer la llamada, se levantó del suelo, pudo abrir la puerta frontal de la residencia, mirando a varios parientes que llegaban para auxiliarle, perdiendo el conocimiento".
El sábado pasado, Abel Rojas fue dado de alta por el personal que le asistió en el Centro Médico Cibao, de la avenida Juan Pablo Duarte de esta ciudad, en donde estuvo desde el día en que fue asaltado por el desconocido.
Autor: Hilarión Isalguéz