"Esto me ofrece la ocasión para dirigir mi pensamiento a quienes han sufrido y sufren a causa de los abusos. Querría asegurarles que están presentes en mi rezo", afirmó Francisco, al término de la misa celebrada junto a hermandades católicas de todo el mundo en este domingo lluvioso en el Vaticano.
"Pero querría decir también con fuerza que todos debemos comprometernos con claridad y valentía para que toda persona, especialmente los niños, que están entre las categorías más vulnerables, sea siempre defendida y atendida", agregó.
El papa recordó este domingo también la beatificación ayer en la pequeña ciudad brasileña de Baependi de la hija de esclavos Francisca da Paula de Jesús, conocida en el siglo XIX como "Nhá Chica", la primera mujer negra en alcanzar el título de beata en Brasil.
"Su vida sencilla estuvo enteramente dedicada a Dios y a la caridad, tanto que se la llamaba 'madre de los pobres'. Me uno a la alegría de la Iglesia en Brasil por esta luminosa discípula del Señor", dijo el pontífice argentino.
Francisco también aludió a la celebración de la fiesta de Pascua este domingo por parte de las Iglesias orientales que siguen el calendario juliano, a quienes envió un "saludo especial". EFE