Blasina Rosado Agramonte trabajaba de camarera en un negocio ubicado en la autopista Duarte hasta que la noche del pasado 9 de marzo la sorprendió la muerte en pleno centro de trabajo, dejando en la orfandad a dos niños en edades de 8 y 5 años y una madre desgastada por el paso de los años.
Cuenta Mariana Rosado, hermana de la occisa, que ésta le había contado que dos mujeres deambulaban por el local preguntando por ella, y que sentía temor, porque una de las dos damas le dejó dicho que llegó al lugar a matarla por viejas rencillas pasionales.
"Mi hermana no era prostituta, trabajaba en un centro nocturno, y estudiaba en horas de la mañana y dos mujeres, que nadie sabe de donde salieron, llegaron al lugar, pidieron dos pequeñas, comenzaron a tomárselas, y cuando "Bla" estaba distraída, le dieron una puñalada en el cuello que le cortaron la yugular y murió al instante", dijo.
Los niños de Blasina cursan el cuarto y segundo año de básica, tienen padres distintos y hace más de cuatro años que nadie sabe del paradero de estos dos hombres, por lo que los tíos maternos dicen que se encargarán de la manutención de los dos.
Con relación al caso está detenida la joven Marisol Solano, nativa de Valverde, Mao, y la misma fue sometida a la justicia, mientras se persigue a otra cuyo nombre desconocen los familiares de Blasina.
"Era una mujer muy dinámica, y todos aquí la queríamos, muy trabajadora, y lamentamos la muerte de esta mujer, aquí todos estamos tristes y pensamos que los responsables deben ser condenados, su único problema era darle un techo a sus hijos y encaminarlos por los senderos del bien", dijo Máximo López, administrador del negocio donde laboraba Blasina.
Dormía en un colchón que colocaba en el suelo por las madrugadas al regreso de su trabajo, pero hace dos meses compró a crédito una cama para que su madre de 62 años durmiera cómoda.
Sus familiares piden que se haga justicia, y agregan que no quieren venganza, pero sí que se actúe.