A las 9.30 de esta mañana comenzó, en la sala del Sínodo del Aula Pablo
VI del Vaticano, la primera reunión de la Congregación general del
Colegio Cardenalicio. A la reunión asistieron 142 cardenales, 103 de
ellos electores, de los 207 que forman el Colegio Cardenalicio, informó
el portavoz, Federico Lombardi. Dos de los 117 cardenales electores ya
han anunciado que no participarán en el Cónclave.
(RV) En el contexto de la Sede Vacante, tuvo lugar
esta mañana a las 9.30 en la sala del Sínodo del Aula Pablo VI del
Vaticano, la primera Congregación general del Colegio Cardenaliocio. A
partir de la 5.00 de la tarde está prevista la segunda Congregación.
El pasado jueves a las 8 de la tarde, inició la “Sede Vacante” que
indica el intervalo de tiempo entre el final del gobierno de la Iglesia
por un Papa y la elección de su sucesor. Es un período especial que la
Iglesia vive en la espera, que el Cónclave elija un nuevo Papa. Mientras
tanto el gobierno de la Iglesia se encomienda al Colegio de
Cardenales que siguen las disposiciones de la Constitución Apostólica
“Universi Dominici Gregis”.
En el cargo permanecen algunas figuras clave como el Camarlengo, el
penitenciario mayor, el cardenal vicario general para la diócesis de
Roma, el Cardenal Arcipreste de la Basílica de San Pedro y el vicario
general para la Ciudad del Vaticano. Mantienen la dirección de sus
oficinas el Sustituto de la Secretaría de Estado, el Secretario para las
Relaciones con los Estados, los secretarios de los dicasterios de la
Curia Romana, así como todos nuncios apostólicos.
Después de la notificación del decano del Colegio de Cardenales,
todos los cardenales venidos a Roma están llamados a presidir las
Congregaciones o reuniones de cardenales previas al Conclave. Las hay de
dos tipos:
La Congregación General, que incluye también los
cardenales no electores y que está presidida por el cardenal Angelo
Sodano, decano del Colegio de Cardenales. En esas reuniones se toman una
serie de decisiones antes del Cónclave y se reflexiona acerca de los
problemas y las necesidades de la Iglesia.
Mientras que en la Congregación particular, se
reúnen el cardenal Camarlengo y tres cardenales -uno de cada orden:
obispos, presbíteros y diáconos- y tienen la tarea de ayudar en los
asuntos ordinarios de cada día, especialmente durante las elecciones.
En su más reciente Motu Proprio (Normas nonnullas)
Benedicto XVI ha concedido al Colegio de Cardenales, la capacidad de
anticipar el inicio del cónclave. Benedicto XVI establece que “ningún
cardenal elector puede ser excluido por ninguna razón o excusa”. Ya en
el primer día de Cónclave se puede votar y, sucesivamente, están
programadas dos votaciones por la mañana y otras dos por la tarde.
Después de tres días sin resultado (es decir después de 12 o 13
escrutinios, en el caso que se vote el primer día), las votaciones serán
suspendidas durante un día de reflexión y oración, y luego se procederá
de nuevo a siete escrutinios más. Después del 33
escrutinio se procederá a la elección entre los dos cardenales más
votados. La elección del nuevo Papa tiene que contar con una mayoría
cualificada de al menos dos tercios de los votos de los cardenales
“presentes y votantes”.