(InfoCatólica) El Santo Padre, tras rezar un padrenuestro y un avemaría por su antecesor, el Papa emérito Benedicto XVI, y tras pedir a los fieles que rezaran al Señor para que le bendijera, ha pronunciado su bendición con las siguientes palabras:
–Amen.
–Precibus et meritis beatæ Mariæ semper Virginis, beati Michælis Archangeli, beati Ioannis Baptistæ et sanctorum Apostolorum Petri et Pauli et omnium Sanctorum misereatur vestri omnipotens Deus et dimissis omnibus peccatis vestris, perducat vos Jesus Christus ad vitam æternam.
–Amen.
–Indulgentiam, absolutionem et remissionem omnium peccatorum vestrorum, spatium veræ et fructuosæ penitentiæ, cor semper penitens et emendationem vitæ, gratiam et consolationem Sancti Spiritus et finalem perseverantiam in bonis operibus, tribuat vobis omnipotens et misericors Dominus.
–Amen.
–Et benedictio Dei omnipotentis (Patris et Filiis et Spiritus Sancti) descendat super vos et maneat semper.
–Amen.
Le condujo a Jesús, que, fijando en él la vista, dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú serás llamado Cefas, que quiere decir Pedro».
Mat 16,18-19
Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos, y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Juan 21,15-17
Cuando hubieron comido, dijo Jesús a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? El le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Díjole: Apacienta mis corderos.
Por segunda vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejuelas.
Por tercera vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntase: ¿Me amas? Y le dijo: Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo. Díjole Jesús: Apacienta mis ovejuelas.
Latín
–Sancti Apostoli Petrus et Paulus, de quorum potestate et auctoritate confidimus, ipsi intercedant pro nobis ad Dominum.–Amen.
–Precibus et meritis beatæ Mariæ semper Virginis, beati Michælis Archangeli, beati Ioannis Baptistæ et sanctorum Apostolorum Petri et Pauli et omnium Sanctorum misereatur vestri omnipotens Deus et dimissis omnibus peccatis vestris, perducat vos Jesus Christus ad vitam æternam.
–Amen.
–Indulgentiam, absolutionem et remissionem omnium peccatorum vestrorum, spatium veræ et fructuosæ penitentiæ, cor semper penitens et emendationem vitæ, gratiam et consolationem Sancti Spiritus et finalem perseverantiam in bonis operibus, tribuat vobis omnipotens et misericors Dominus.
–Amen.
–Et benedictio Dei omnipotentis (Patris et Filiis et Spiritus Sancti) descendat super vos et maneat semper.
–Amen.
Francisco I
Su Santidad Jorge María Bergoglio, Francisco I, nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936 en el seno de una familia modesta de la capital argentin. Hijo de un trabajador ferroviario de origen piamontés y de una ama de casa. A los 22 años ingresó en la Compañía de Jesús. Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969. Fue consagrado obispo titular de Auca el 20 de mayo de 1992, pasando a ser uno de los cuatro obispos auxiliares de Buenos Aires. El 28 de febrero de 1988 tomó posesión de la archidiócesis de Buenos Aires. Durante el consistorio del 21 de febrero de 2001, el Beato Juan Pablo II, Papa, lo creó cardenal con el título de san Roberto Belarmino.
Pedro, Vicario de Cristo
Juan 1,42Le condujo a Jesús, que, fijando en él la vista, dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú serás llamado Cefas, que quiere decir Pedro».
Mat 16,18-19
Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos, y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Juan 21,15-17
Cuando hubieron comido, dijo Jesús a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? El le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Díjole: Apacienta mis corderos.
Por segunda vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejuelas.
Por tercera vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntase: ¿Me amas? Y le dijo: Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo. Díjole Jesús: Apacienta mis ovejuelas.