Estas palabras que expongo y cito más abajo, las pronuncié el pasado
viernes 1 de febrero del cursante año, en la Asociación de Abogados de
Santiago, ante un reconocimiento al mérito, que me hiciera dicha
Asociación, por el ejercicio profesional realizado hasta ahora. Y cito:
“Quiero
dar gracias ante todo al Dios porque es quien ha permitido que me
encuentre ante ustedes en vida y que pueda recibir este reconocimiento
en persona”.
“Agradecer a los y las que tuvieran la iniciativa de
este reconocimiento que en honor a la verdad, me ha tomado de
sorpresa”. “Lo recibo con agrado y satisfacción, en nombre de mi
familia y el propio”.
“Asimismo, a mi familia grande y
pequeña, así como a todos mis seres queridos y a ustedes por estar
presentes en este lugar y este día, para compartir como tales, como
familia, y como parte que son de esta actividad, de que hoy se me hace
acreedor y que no es más que el fruto de un trabajo constante,
ininterrumpido, honesto y responsable”.
“A alguien que no
está físicamente, pero si espiritualmente en mi corazón y en mi mente,
mi madre, Carmen Teresa a quien, junto a mi padre, mis hermanos, mi
esposa y mis hijos, dedico este reconocimiento, porque de una forma o de
otra, han sido la fuerza, el estímulo, el camino o el puente, que me
fue posible utilizar y sin lo cual no habría sido posible nada en mi
vida”.
Me gustaría exponer dos frases para coronar este mensaje:
El primero: “Un camino de mil millas, se comienza con un paso.”(Benjamín Franklin).
“Esto
porque para hacer posible lo que hoy es apenas una carrera profesional
de veintiún años en el ejercicio de la abogacía, no ha sido por la
suerte o el azar”. “En esto son muchos los factores y elementos que
inciden, los que han tenido que ver para que mi formación fuera la
adecuada para, que hoy pudiera sentirse uno, al menos, orgulloso y
complacido con lo logrado hasta ahora”.
“Con la formación en
mi hogar, por parte de mis padres, Carmen Teresa y Ramón Antonio (Negro)
Veras, fue y ha sido decisiva para que los elementos de ética,
moralidad, honestidad y responsabilidad fueran y son determinantes en mi
vida”. “La entrega de siempre de mi madre en mis primeros años de
estudios, cómo olvidarlos!, de tantas penas y duras realidades. En ese
lapso de tiempo también, la base que tuvimos a nivel de estudios de Don
Víctor Martínez, del Instituto Iberia, fue fundamental y siempre estaré
agradecido de esa formación pedagógica que fue capaz de ofrecer a favor
de todo el que paso por sus manos. Me reforzó la disciplina que
requería y que hoy poseo”.
“Sin dejar de mencionar, la
ayuda en mis estudios secundarios en el Colegio de la Salle, donde
tantos profesores y maestros, como los Hermanos Pedro y Alfredo Morales,
ambos idos a destiempo; el profesor Llisán Ho, Demetrio por entrarme
las matemáticas y trigonometría que no eran de mi agrado”.
“En
el caso de mis hermanos, fueron esa bujía que necesitas para sigas
adelante y con los cuales compartes parte de tu vida bajo un mismo
techo, agradecer que siempre he podido contar con sus consejos y su
apoyo”. “Como dejar de mencionar mi esposa, Katty y mis hijos, que sin
su estímulo constante, sus críticas, hubiera podido estar de pies y con
el mismo empeño para salir cada mañana a realizar las labores
cotidianas”. “Son la parte que le ha dado razón de ser a mi trabajo
para que puedan sentirse orgullosos, así como he estado y estoy, de mis
padres”.
“El cariño y la confianza depositada de tantos
amigos de la familia, de mis padres, que forman parte de tu vida y que
en el camino también han sido motivaciones para tu seguir sus pasos en
esta carrera, que con veintiún años de ejercicio apenas comienza e
inicia”.
Una segunda frase:”Un hombre no es otra cosa que lo que hace de sí mismo”.(Anónima).
“Con
las herramientas que he mencionado y lo importante que ha sido para mi
formación, no sólo me ha servido para el ejercicio de una profesión que
cada día exige mayores rigores para llevarla a cabo, por el descrédito
en que la misma ha caído, sino por la misma descomposición en que vemos
nuestro medio social”. “Hacen que como profesional, no caiga uno en el
simplismo, en hacer las cosas por salir del paso y sin responsabilidad”.
“El
hecho de haber contado con una formación basada en la responsabilidad,
en la honestidad, en la disciplina y en mi creencia en Dios, me ha
permitido no desviarme del camino de lo correcto y lo que se supone es
el deber de cada hombre y mujer”.
Quiero ser, como lo definió Ghandi,
que: “Un hombre debe ser íntegro en todos sus aspectos, no puedes ser
un buen hombre, sino lo eres en todos tus aspectos de tu vida, el ser
humano es un todo integrado”. “O sea que, no puedes alegar ser un buen
profesional, pero un mal padre, o esposa o ciudadano, ha eso aspiro y
sigo aspirando”.
“Todo esto no es fruto de la casualidad,
sino de que Dios decidiera en Su Tiempo y no en el que se quiere, cada
cosa, cada pieza, para que hoy esté entre ustedes, disfrutando a
plenitud mi vida, y con los mismos deseos de seguir adelante, trabajando
bajo los mismos principios que aprendí desde niño y en mi formación, y
que me han permitido vivir con orgullo y con la frente en alto, ante mis
seres queridos, colegas y conciudadanos”.
“Gracias de corazón a
todos por su presencia, por esto que recibo, en nombre de mi familia y
del propio y a mi Dios, por quererme tanto”.
Lic. Jordi Veras.