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lunes, 25 de febrero de 2013

¿Cómo manejar las mentiras en los niños?

Todos los niños pequeños mienten en algún momento. En los menores de cinco años, el mundo mágico de los sueños, deseos y fantasías, no siempre se diferencia de la realidad.

Pero cuando la mentira se convierte en algo crónico pasada esta edad, revela un problema más profundo de inseguridad o falta de autoestima que conviene averiguar y tratar.

Roxanna González, psicóloga infantil del Centro Vida y Familia, explica que el asunto de las mentiras en los niños se debe manejar bien, pues genera confusión. “Mentir no es la conducta natural de un niño”.

Así mismo, la psicóloga advierte que normalmente el niño no se acostumbra a mentir antes de los 7 años, pero podría parecer que sí. Lo que pasa es que vive en un mundo de fantasía y pude decir algo como: “Hay un elefante bajo mi cama”, pues en su mundo mágico es así como lo visualiza, ya que no hay separación entre la realidad y fantasía. En este caso no es mentira, es solo fantasía.

“No obstante, cada día se está viendo más niños recurriendo a mentiras, pues lo aprenden, tienen miedo y entienden que solo así saldrán de una situación”, explica la especialista.

Cómo manejarlas. González recomienda ver qué hay detrás de esas mentiras. Averiguar qué está pasando. Sentarse a hablar con ellos y ver si es una situación patológica o no.

No se trata de pelearles sino de hablarles con amor, pero con firmeza, enseñándoles que cada acción tiene consecuencias, que tienen derecho a equivocarse y que los padres estarán ahí para ayudarlos.

Enseñarles a decir la verdad. Se les debe enseñar con el ejemplo de que diciendo la verdad ellos salen adelante y se sentirán mejor.

Los padres deben ser un modelo y ejemplo, decir la verdad. También sugiere leer cuentos que traten el tema de la mentira y ponerles ejemplos de las consecuencias negativas de no ser honestos.

Los motivos de las mentiras. Menos de 3 años: por debajo de esta edad los niños no mienten aunque digan cosas que no son verdad, pues para ellos sí lo son y con eso les basta.

Entre 3 y 5 años: La mentira no se produce de forma consciente, sino como elemento constituyente de sus juegos e historias fantasiosas, como un elemento más del juego. No hay que darle demasiada importancia, salvo que se extienda a su comportamiento habitual o se convierta en la forma por excelencia de obtener lo que quieren.

A partir de 5 años: A esta edad comienzan a mentir de forma consciente; ya suelen distinguir la diferencia entre lo que es cierto y lo que no lo es, aunque aún no tienen claro que mentir sea algo incorrecto. Las mentiras pueden producirse tanto por inseguridad y falta de autoestima -que intentan ocultar mediante la mentira- o bien para probar y ver las reacciones de los adultos y comprobar hasta dónde pueden llegar.

 Escrito por: LILY LUCIANO (l.luciano@gmail.com)