Un tribunal de Madrid dictaminó que no existen indicios suficientes para
considerar a la banda latina DDP ("Dominican Don't Play") "una asociación
ilícita desde la perspectiva penal, al no quedar acreditado que tenga por
objetivo la ejecución de delitos".
Así consta en una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, y en la que la Audiencia Provincial de Madrid condena a dos dominicanos a penas de cárcel y absuelve a otros cuatro acusados de pertenecer a la DDP que fueron juzgados en mayo pasado por su presunta participación en una reyerta en una discoteca en Madrid en 2008, que se saldó con tres heridos.
La máxima pena impuesta por el tribunal por este suceso son dos años de prisión para José Gabriel A.C. por un delito de riña tumultuaria y otro de amenazas, mientras que para el segundo condenado, Fabio P.C., la pena ha sido de seis meses de cárcel.
Ambos condenados, de nacionalidad dominicana, deberán también indemnizar conjuntamente con 5.598 euros a Carlos Manuel J.C., una de las víctimas de la pelea ocurrida el 9 de noviembre de 2008, en el interior de la discoteca.
Sin embargo, la sentencia les absuelve a ellos y al resto de los acusados del delito de asociación ilícita y del de tenencia ilícita de armas que se imputaba a José Gabriel A.C., por los que la ley prevé penas de tres y cinco años de cárcel.
Según la Audiencia Provincial, para ser una asociación ilícita debe acreditarse que "el fin de la asociación, que no por el propósito individual de alguno de sus miembros, responda a alguno de los fines contemplados en el tipo penal".
La Fiscalía consideraba que todos los acusados eran miembros de la misma banda y en su informe sostenía que desde diciembre de 2004 actúa en España como un grupo urbano formado por jóvenes fundamentalmente de origen dominicano con una estructura compleja y jerarquizada, organizada en "Coros" o agrupaciones locales.
La sentencia sólo considera probado que Fabio arrojó "accidentalmente" el contenido de una copa a Ramón Orlando G.C., "a quien propinó un puñetazo al recriminárselo, sin causarle lesión, momento en que se produjo un enfrentamiento entre ambos, apoyados por sus respectivos amigos", entre ellos el otro condenado.
Además, un menor que iba en el grupo de este acusado hizo un disparo con un arma, que alcanzó a nivel subcutáneo en el hemitórax a Ramón Orlando, y otra persona "no determinada" disparó contra otra cuando se disponía a salir del establecimiento y le hirió.
Ya fuera de la discoteca, el menor disparó contra Carlos Manuel J.C., aunque no llegó a alcanzarle gracias a la intervención de la Policía. El menor fue condenado en 2009 por tres delitos de homicidio intentado, tenencia de armas y atentado.
Esta resolución contrasta con la que dictó la Audiencia de Madrid en 2007 cuando ordenó la disolución de los "Latin Kings" por considerarla una asociación delictiva, decisión, que tras una serie de vicisitudes, fue confirmada por el Tribunal Supremo el pasado octubre.
Así consta en una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, y en la que la Audiencia Provincial de Madrid condena a dos dominicanos a penas de cárcel y absuelve a otros cuatro acusados de pertenecer a la DDP que fueron juzgados en mayo pasado por su presunta participación en una reyerta en una discoteca en Madrid en 2008, que se saldó con tres heridos.
La máxima pena impuesta por el tribunal por este suceso son dos años de prisión para José Gabriel A.C. por un delito de riña tumultuaria y otro de amenazas, mientras que para el segundo condenado, Fabio P.C., la pena ha sido de seis meses de cárcel.
Ambos condenados, de nacionalidad dominicana, deberán también indemnizar conjuntamente con 5.598 euros a Carlos Manuel J.C., una de las víctimas de la pelea ocurrida el 9 de noviembre de 2008, en el interior de la discoteca.
Sin embargo, la sentencia les absuelve a ellos y al resto de los acusados del delito de asociación ilícita y del de tenencia ilícita de armas que se imputaba a José Gabriel A.C., por los que la ley prevé penas de tres y cinco años de cárcel.
Según la Audiencia Provincial, para ser una asociación ilícita debe acreditarse que "el fin de la asociación, que no por el propósito individual de alguno de sus miembros, responda a alguno de los fines contemplados en el tipo penal".
La Fiscalía consideraba que todos los acusados eran miembros de la misma banda y en su informe sostenía que desde diciembre de 2004 actúa en España como un grupo urbano formado por jóvenes fundamentalmente de origen dominicano con una estructura compleja y jerarquizada, organizada en "Coros" o agrupaciones locales.
La sentencia sólo considera probado que Fabio arrojó "accidentalmente" el contenido de una copa a Ramón Orlando G.C., "a quien propinó un puñetazo al recriminárselo, sin causarle lesión, momento en que se produjo un enfrentamiento entre ambos, apoyados por sus respectivos amigos", entre ellos el otro condenado.
Además, un menor que iba en el grupo de este acusado hizo un disparo con un arma, que alcanzó a nivel subcutáneo en el hemitórax a Ramón Orlando, y otra persona "no determinada" disparó contra otra cuando se disponía a salir del establecimiento y le hirió.
Ya fuera de la discoteca, el menor disparó contra Carlos Manuel J.C., aunque no llegó a alcanzarle gracias a la intervención de la Policía. El menor fue condenado en 2009 por tres delitos de homicidio intentado, tenencia de armas y atentado.
Esta resolución contrasta con la que dictó la Audiencia de Madrid en 2007 cuando ordenó la disolución de los "Latin Kings" por considerarla una asociación delictiva, decisión, que tras una serie de vicisitudes, fue confirmada por el Tribunal Supremo el pasado octubre.