La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) exhortó ayer a combatir la
violencia intrafamiliar, daños a la mujery los antivalores, que están causando
estragos, recurriendo a la unión de la familia, la fe, el amor y el
optimismo.
“En este año de la fe, de cara a tanta violencia intrafamiliar, queremos
exhortarles, desde lo más profundo de nuestro ser, a los hombres y mujeres de
buena voluntad, acoger en sus corazones la Palabra de Dios, la cual nos invita a
constituir familias sanas, llenas de amor, comprensión, respeto y perdón”,
expresa la CED.
Los conceptos fueron externados en la presentación de la Carta Pastoral, o
el “Mensaje” de los obispos, que este año se tituló “Manténganse firmes en la
fe”, que se difundió por una red nacional de radio y televisión y donde el
presidente Danilo Medina valoró la importancia de la iglesia y su ayuda en la
solución de los problemas nacionales.
A propósito de la celebración este mes de “la presencia de la Virgen María
entre nosotros”, la CED resaltó la figura de la mujer y exhortó a valorarlas,
apreciarlas y respetarlas.
Indica que las mujeres “son nuestras esposas, hijas, hermanas, madres, tías,
primas, abuelas; nuestras mujeres que son trabajadoras, luchadoras,
emprendedoras y comprometidas con los valores. Volvamos la mirada a Dios que nos
regala la fe como un don, fe que nos empuja hacia la búsqueda y vivencia de
actitudes que consolidan la convivencia familiar”.
Llama a los dominicanos a ser humilde, a profundizar en los valores
espirituales, a dejarse guiar y aceptar la voluntad de Dios.
En la presentación participaron el cardenal Nicolás de Jesús Cardenal López
Rodríguez, los prelados Gregorio Nicanor Peña, Víctor Masalles, Francisco
Jiménez Rosario y Lorenzo Vargas, quienes comentaron el documento que se
emitió en ocasión de la fiesta de Nuestra Señora de la Altagracia, protectora
del pueblo.
El mensaje contiene 48 puntos que enfatizan en la fe en los valores
cristianos y el respeto y amor al prójimo como elementos principales para lograr
un sociedad más justa y sin violencia.
“Que la Virgen María de la Altagracia, la fiel creyente, la primera
evangelizada y la gran evangelizadora de nuestro pueblo, nos ayude a ser
servidores como ella, quien con su espíritu virginal, fue la enteramente
disponible para servir a Dios y a los demás”, indica la conclusión de la Carta
que leyó López Rodríguez.
Escrito por: SOILA PANIAGUA (s.paniagua@hoy.com.do)