El Estado dominicano ha declarado el 2013 ”Año del Bicentenario del Natalicio de Juan Pablo Duarte”. Esta dedicatoria atraerá a los ciudadanos a interesarse y a conocer mejor la figura política más excelsa de los dominicanos. Sus valores familiares, su esfuerzo por su superación lo encaminaron hacia la búsqueda del conocimiento liberador. Con apenas 15 años emprendió la tarea heroica de conquistar la libertad de su nación. Al embarcarse en la goleta que lo llevaría a tierras extranjeras le dijo al capitán, con mucho orgullo: “Yo soy dominicano”. A su regreso formó un grupo de jóvenes con los valores de libertad y democracia.
Con esta declaratoria, nuestro país se encamina a rescatar el valor de la familia como eje central de sociedad y enarbolar la imagen del Padre de la Patria Juan Pablo Duarte. Este héroe nacional es símbolo de un buen padre que forjó la República Dominicana sin pensar en sí sino en la familia para que fuera liberada de la dictadura haitiana, fortalecida en los valores de Dios, Patria y Libertad.
Juan Pablo Duarte, en su caminar por New York, Londres, París, España, Barcelona encontró el destino que debía impregnar a los dominicanos para dejar una Patria libre e independiente como lo hizo el 27 de febrero del 1844. Más tarde murió en el exilio heredándole a su tierra-madre la proeza de ondear una bandera dominicana libre y democrática.
La familia siempre fue el centro de la liberación nacional para el patricio Juan Pablo Duarte. La educación en valores, el emprendimiento bajo la protección de Dios, la fuerza de los corazón es valientes encenderán el ritmo de desarrollo y liberación del país.
¡Enhorabuena la declaración del 2013 “Año del Bicentenario del Natalicio de Juna Pablo Duarte”amparado en el decreto 678-12de la República! Duarte es un paradigma de honestidad y cumplimiento de los deberes cívicos y patrióticos. Inspirémonos en sus ideales, conozcamos y apliquemos en la familia y el país los verdaderos valores de transparencia y libertad que fundaron nuestra Patria! ¡Rescatemos y celebremos la Dominicana que Duarte soñó y nos heredó!
Por: Yanio C. Concepción.