Grata sorpresa se ha llevado este viernes Zorro al salir de viaje hacia la ciudad de Nueva York y comprobar que algo que tanto criticó, como era el odiado relleno de un formulario de Aduanas de Salida, fue eliminado de los aeropuertos dominicanos.
¡Sorpresa!, quitaron los taburetes de los odiosos formularios, y el inspector de Aduanas que se colocaba justo antes de la puerta de entrada a Inmigración en el área de salida.
Nos quejábamos siempre de esa "pela", sosteniendo que no había necesidad de estar indagando a un viajero con preguntas e investifgaciones aduanales que si bien se pueden justificar a la entrada al país, no así a la salida. Que bastaba con el de Inmigración, pero que el de Aduanas no.
Que copiaran de los Estados Unidos, que exigen formulario de Aduanas a la entrada, pero no a la salida.
Por varios años se mantuvo ese disparate regresionista, de tener que llenar un largo formulario con preguntas innecesarias, que nos trasladaba los viejos tiempos del gobierno de los doce años del doctor Balaguer, donde como muchos recordaran prevaleció la cultura del papeleo, que para hacer cualquier trámite había que pasar por múltiples procesos burocráticos absurdos e innecesarios, que solo servían para fomentar "el picoteo" de empleados y funcionarios del gobierno.
O acaso no recuerdan las largas filas, las compras de sellos, los procesos de verificación, de aprobación, de validación, de chequeo, de rechequeo, de inspección, legalización, y las insufribles frases prefabricadas de "eso está para la firma", o "lo tuyo está caminando".
Sacar la placa, la licencia de conducir, los certificados de cualquier tipo, los trámites aduanales, de pasaporte, los pagos de impuestos, y de más era una verdadera odiesea. Hasta a los muertos se la ponían difícil, porque pasaban largas horas tendidos en las calles y no los levantaban porque no aparecía un "medico legista".
Todo eso cambió cuando llegó Leonel Fernández que eliminó los trámites innecesarios, los papeleos, el macuteo, facilitando los pagos de impuestos permitiendo que se puedan hacer en los bancos, sin los insufribles procesos de los viejos tiempos.
Lo del formulario de salida de Aduanas era un adefesio, dispuesto probablemente para favorecer alguna imoprenta allegada a un director de Aduanas, pues repetimos que era una obsolecencia, que retrasaba la salida de los pasajeros.
Y qué bueno, que al final de cuentas, al eliminar eso, le dieron la razón al Zorro.
¡Es la marca, la marca del Zorro.!