A las 07:00 horas (tiempo local) la carroza escoltada por motociclistas del Departamento de Policía de Los Ángeles y un autobús, llegó a este sitio procedente del cementerio All souls –Todas las almas- de Long Beach.
Mientras tanto, desde las 06:00 horas y soportando el clima frío con vientos helados que calaban los huesos, unos 300 admiradores hacían fila a la entrada del anfiteatro, y aunque muchos de ellos no traían boleto, esperaban poder ingresar al sitio.
Hace dos días y por un par de horas, los organizadores del tributo abrieron de manera discreta un sitio de Internet para ofrecer los seis mil boletos que es la capacidad del Gibson, sitio al que regresa Jenni, donde cantó por última vez en septiembre pasado.
Los boletos prácticamente se esfumaron y eso ha causado molestias para cientos o miles de admiradores, que desde temprano se han topado con retenes de la policía en el anfiteatro de los Estudios Universal, y en donde no los dejarán llegar si no traen el boleto.
En estaciones de radio local se han empezado a hacer protestas por la organización del evento, que este día tendrá dos ceremonias, una pública de dos horas, y otra privada, a la que asistirán familiares y artistas.
Entre ellos se ha anticipado que estarán Olga Tañón, Ana Bárbara, Kate del Castillo, Edward James Olmos y Ana Gabriel, entre otros.
Ramón Corona, un asistente a la ceremonia, aseguró que los boletos por los que se cobró un dolar para garantizar el acceso, han empezado a revenderse hasta en 500 dolares.
Corona, quien además de tener en su celular un “ring tone” con música de Rivera, además de su rosa blanca, mostraba con orgullo su boleto para la entrada al Gibson, con la leyenda “Graduación al cielo de Jenni Rivera. Firme y sin temor” .
