El gesto de un policía de Nueva York que compró unas botas para un mendigo al que encontró descalzo en Times Square ha conmovido a los neoyorquinos y causado furor en las redes sociales después de que una turista capturara el momento en una fotografía.
“Tuvo ese gesto sin esperar nada a cambio y sin saber que le estaba viendo. He estado 17 años en los cuerpos de seguridad y nunca me había sentido tan impresionada. Este oficial y su bondad humana nos recuerdan la verdadera razón de nuestro trabajo”, escribió Jeniffer Foster en un correo a la policía en el que adjuntó la foto.
En la instantánea, colgada en la cuenta de Facebook de la Policía neoyorquina junto al mensaje de reconocimiento de Foster, puede verse a un agente arrodillado, identificado como Lawrence DePrimo, junto a un hombre descalzo, al que le ofrece un par de botas.
Foster recordó en su mensaje que el oficial, cuya identidad se desconocía hasta que la fotografía fue publicada en la red social, dijo al hombre que tenía “unas botas de la talla 12″ para él y que le iba a ayudar a ponérselas y a cuidar de él.
La mujer, procedente de Arizona, estaba el 14 de noviembre en Times Square junto a su marido y se estaba aproximando al hombre descalzo cuando DePrimo, de 25 años, se adelantó con el calzado y ella fotografió el momento.
Esta historia, que se produce en un contexto de preparación para las fiestas navideñas, ha conmovido a las personas en las redes sociales y a los medios de comunicación.
Hasta ahora la fotografía ha sido compartida en Facebook más de 122.300 veces, casi 390.000 personas han indicado que les “gusta”, y 27.300 han dejado un comentario, para alabar y agradecer el comportamiento del agente en su mayoría.
Otros señalan el contraste de este gesto con algunas actuaciones recientes de la Policía de Nueva York que han sido consideradas abusivas o desproporcionadas, como un polémico tiroteo que se produjo en agosto en esa misma plaza, Times Square, en el que un hombre que empuñaba un cuchillo fue muerto de 12 disparos.
Tras conocerse su gesto, DePrimo describió en una entrevista que recoge “The New York Times” que esa noche se estaba “congelando, a pesar de llevar dos pares de calcetines” y que “se podían ver las ampollas” en los pies del indigente, al que calificó como “el caballero más educado” que se ha encontrado nunca.
Por ello, DePrimo, trasaveriguar el número de pie del hombre, entró en una zapatería y compró unas botas “para todos los climas” que costaban 100 dólares y que un empleado de la tienda, admirado por su buena disposición, le vendió por 75, cediéndole el descuento del que disfruta por trabajar en el establecimiento.
El benefactor, que lleva en el cuerpo de Policía desde 2010, le ofreció también un café al hombre, quien “en cuanto tuvo puestas las botas, siguió su camino”, mientras que él volvió a su puesto.
El presidente de la agrupación policial Patrolmen’s Benevolent Association, Patrick Lynch, subrayó en un comunicado que “este acto espontáneo de amabilidad hacia un desafortunado es uno al azar de los miles de actos similares que hacen rutinariamente para ayudar a la gente necesitada, aunque habitualmente pasen desapercibidos”.